Entrevistada en el congreso estatal perredista realizado en el paraninfo universitario, Padierna Luna aseguró que, contrario a las estadísticas publicadas por el Inegi, Colima es un estado inseguro y que hace años no estaba considerado dentro del mapa de la violencia en el país.
Precisó que a esta entidad federativa sólo se conocía por ser paso para la droga a través del puerto de Manzanillo, sin embargo, los recientes hechos violentos, ya puede considerarse igual de peligroso a Durango, Tamaulipas o Nuevo León.
“Es de angustia, porque Colima padece todos los síntomas de un narco-estado como está Durango, Tamaulipas o Nuevo León, donde no solamente hay matanzas y muertos sino feminicidios y juvenicidios”.
Mencionó que en el tema del aborto, pesaron las presiones eclesiásticas para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) no invalidara las reformas realizadas para proteger la vida desde el momento de la concepción.
“Esto es un retroceso abismal, nos regresa hasta las leyes de reforma, cuando gobernó Benito Juárez, y lo que está ocurriendo es una violación al estado laico”, puntualizó.
Por su parte, Francisco Rodríguez García coincidió en la postura de Dolores Padierna porque tres personas cercanas al gobernador Mario Anguiano Moreno han sido asesinadas con el sello de la delincuencia organizada: Silverio Cavazos, el exgobernador; Saúl Adame, coordinador de asesores y Javier García Morales, asesor del ejecutivo “Esto huele a narcocracia”, sostuvo.
Propuso que se lleve a cabo una consulta pública para decidir si Mario Anguiano Moreno sigue al frente de la administración estatal el resto de su periodo “no tenemos por qué aguantarlo el resto del sexenio”, acusó.