CIENCIA Y FUTURO

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Reflexiones en torno a la eliminación de la ley del hijo único en China

Por: Dr. Juan González García*

En la V Sesión Plenaria del XVII Comité Central del Partido Comunista Chino (PCCh), que se realizó del 26 al 30 de octubre de 2015 en Beijing, República Popular de China, se dio a conocer información de que, se espera la aprobación de la Asamblea Popular Nacional de China, máximo órgano del poder central de ese país, para que se elimine o anule la ley del hijo único promulgada en 1978 y entrada en vigor en 1979 por dicho país, la cual surtió efecto a partir de fines de ese año y de 1980. Misma que, en su momento, le generó todo tipo de críticas, tanto en la escala nacional como la internacional.

De hecho, esta propuesta, se fundamenta en las propias fallas de la ley del hijo único que desde sus inicios se presentó en China. En efecto, desde 1980, hubo todo tipo de irregularidades en su cumplimento, principalmente en el medio urbano, ya que para el rural había más permisibilidad al grado tal de ser aceptado su incumplimiento por parte del gobierno de la ley por sus ciudadanos, lo que ocasionó fuertes multas a los transgresores, medidas principalmente en dinero. Según la capacidad económica de los padres, el incumplimiento, llegaba a implicar multas hasta de más de un millón de dólares.

Otros hechos que vinieron a abonar en favor de la propuesta de su anulación, fue el terremoto que se suscitó en la central provincia de Sichuan, en el condado de Weichuan, cuando en mayo de 2008, el terremoto de 8.0 grados en la escala de Richter provocó entre 65 y 100 mil personas muertas. Sichuan, pidió permiso para que los padres que hubieran perdido a su hijo, pudieran tener otro. Un caso adicional, fue en 2011, cuando la provincia de Guandong, pidió permiso al gobierno central, para que las parejas que no tuvieran hermanos, pudieran tener un hijo adicional. Todo lo anterior, fue el antecedente directo para que, en 2013, luego de 35 años de decretada la ley del hijo único, Beijing generara la primera iniciativa aprobada por la Asamblea Popular de China, para permitir a las parejas formadas por hijos únicos, tener dos hijos, sobre todo si la primera había sido niña.

Ahora, con la nueva propuesta, que se espera entre en vigor en 2016, permitirá a China resolver algunos de los problemas que, no obstante su cuantiosa población de alrededor de mil 373 millones de habitantes en 2015 ya empiezan a generarle problemas estructurales. El primero, es el desequilibrio de género, ya que al ser una nación machista, se ha privilegiado por siglos, el nacimiento de varones. Esto hizo que el último censo de población de 2010, generara un desequilibrio de 100 a 116 en el déficit de mujeres. En términos absolutos, esto significa que hay al día de hoy y contando, 53 millones de varones más que mujeres.

Otro problema, el cual está relacionado con la jubilación, es el hecho de que, al aumentar la edad de la población, por las mejoras en la calidad de vida, la esperanza de vida, se ha incrementado hasta en 8.5 años en los últimos 25 años, tomando como referencia 1990. En la actualidad, se encuentra entre 78.5 y 80.2 para hombres y mujeres. De acuerdo al Ministerio de Salud,  hacia 2020, se espera que la población de la tercera edad, ascienda a 400 millones de personas.

Por ende, se requerirá nueva población que genere ingresos, para mantener a la longeva población china, la cual, al estar transitando hacia nuevos estadios de consumo y bienestar material requerirá de ingresos para atender sus necesidades humanas. La nueva disposición, de aprobarse, comprobará nuevamente que China no se cierra nunca a cambios estructurales a lo que hay que hacer frente, para buscar las soluciones, esperando que estas los resuelvan.

Si bien entre 2010 y 2011 China logró bajar su tasa de natalidad en una perspectiva histórica al 0.48, no se debe olvidar que bajo el socialismo real de Mao Tse Tung, dicha tasa llegó a alcanzar hasta el 2.83, lo que originó que esta se posicionara como la nación más poblada del mundo. Este porcentaje del 0.48% parece ser su límite mínimo, ya que entre 2012 y 2014, se ha incremento en una décima porcentual al pasar al 0.49% y aunque se espera que hacia 2030 la población llegue a 1,450 millones de habitantes (suponiendo un escenario moderado con un remplazo constante de alrededor de 5.5 millones de habitantes nuevos por año) ya no sería la nación más poblada del mundo, ya que la India, andaría por encima de los mil 500 millones de habitantes, según la ONU.

Obviamente, es todavía muy prematuro pronosticar si la medida ayudará a Beijing a resolver algunos de los problemas centrales aquí descritos y sobre todo, habrá que analizar con mayor detalle, los impactos no solo sobre China que se generarán de esta decisión sobre ese país sino sobre el resto del mundo. En principio, los potenciales beneficiarios de esta liberalización demográfica con características chinas, se espera que puedan llegar a entre 90 y 100 millones de familias. Es decir, será marginal su impacto, ya que no todas las parejas, desean ni están en condiciones de tener otro hijo  ¿al tiempo?

 

 

 

*Director general de Divulgación Científica de la Universidad de Colima