AL DESNUDO

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SIN PIEDRAS EN EL CAMINO

Por: Édgar Rodríguez H.
En su complicado peregrinar hacia Palacio de Gobierno, Casa de Gobierno y Complejo Administrativo, el por segunda vez consecutiva candidato a gobernador del PRI que ya no tiene desde el pasado 31 de octubre al enemigo Mario Anguiano y su gavilla en la calzada Galván, José Ignacio Peralta Sánchez, no tendrá problemas para avanzar en las preferencias electorales de los colimenses. Con el interino Ramón Pérez Díaz,  el nuevo dirigente del maltrecho priismo colimense, Rogelio Humberto Rueda Sánchez, y al dirigente nacional su amigo Manlio Flavio Beltrones, no habrá obstáculos que se le presenten en la próxima contienda electoral. Tampoco estará el aparato directivo priista que operó en su contra capitaneado por el desvanecido Francisco Ánzar Herrera suspendiéndole sin decir ni agua va actos previamente pactados, y “le ponía todo obstáculo imaginable”.

De igual forma está ya para que lo inculpen Federico Rangel Lozano, “el aspirante que Mario Anguiano impulsó” y quien, “dolido, recibió un PRI desorganizado, confrontado y desorientado en la disyuntiva de apoyar a su ex adversario interno u obedecer la consigna anguianista”. La lista de los “boicoteadores,  traidores e ineficientes”  de la campaña peraltista es más larga que la cuaresma, tanto, que si los corre a todos se va a quedar solo,   e incluye a Martín Flores Castañeda, José Luis Santana Rodríguez, Hugo Vergara Sánchez, Óscar Javier Hernández Rosas, José Manuel Romero Coello, Ulises Cortés Montero Cortés, Pedro Peralta Rivas – “quien presume una influencia entre los panistas que no tiene”; y Eloy García Alcaraz.

La fórmula que le recomiendan a Peralta Sánchez para salir avante de su nueva aventura política es fácil de enunciar, difícil pero no imposible de llevar a la práctica, pues la misma incluye fortalecer su equipo de trabajo y atacar las debilidades y amenazas que detectó en el mismo durante el proceso electoral; lograr la unificación de las corrientes y grupos priistas, ahora sin el PRI de Anguiano y compañía y, sobre todo, deslindarse definitivamente de los errores y felonías de la administración saliente, como el huracán de la inseguridad que se recrudeció en este sexenio, el despido de cientos de trabajadores estatales, la desatención del magisterio, la falta de obra pública y la corrupción galopante que tomó carta de naturalización en gobierno del hombre de Tinajas;  y convencer a los incrédulos y confundidos de que él representa la mejor opción para resolver los graves problemas que enfrenta Colima, porque tiene el conocimiento, la experiencia, las relaciones y la voluntad para hacerlo.

Por supuesto que Peralta Sánchez  puede ganar la elección extraordinaria, incluso con un mayor número de votos de los alcanzados en pasado 7 de junio, a condición de que rediseñe la estrategia, unifique al PRI, se deshaga de los traidores, deseche a los albiazules de puestos directivos de la campaña, abra la crítica al gobierno de Mario Anguiano para deslindarse como corresponde y entre de lleno otra vez a contactar a los electores. Una revisión autocrítica de los yerros de la campaña anterior es indispensable y más lo es actuar en consecuencia”. Entre el enunciado de dichas condiciones y su realización, no debe haber mínimo trecho. El tiempo es muy corto para operar sin una estrategia que incluya totalmente a las estructuras priistas con éxito, cambios de tal magnitud y envergadura requieren gente con gran capacidad operativa.

Cierto es que ahora JIPS tiene la ventaja de que ya no estará el obstáculo que fue Mario Anguiano y la burocracia directiva del PRI que capitaneara El Tamacuas. Tampoco habrá de cargar con el lastre de los malos postulantes que puso el tricolor y la confusión que provocó la alianza en algunas candidaturas con el Verde y el Panal, así como el enfrentamiento con aspirantes de esos mismos abanderamientos en otras postulaciones. Puede ahora, con carácter, hacer que su partido sirva al objetivo de ganar la gubernatura de Colima para el periodo 2016-2021.

Se dice que…

*Verdad de a kilo es que ninguna elección extraordinaria es igual a otra, por eso las declaraciones del tabasqueño nuevo delegado del CEN del PRI en Colima hay que tomarlas como son y con todas sus letras.