CIENCIA Y FUTURO

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El fenómeno de la deuda pública del estado de Colima

Por: Juan González García*

Sin duda alguna, los temas que están directa o indirectamente vinculados a la economía, siempre generarán debate, más aún, cuando estos temas y los asuntos concretos, tienen que ver o impactan de alguna manera a la sociedad. Este es el caso de la solicitud del ejecutivo del estado de Colima ante el Congreso local, para autorizar un crédito muy elevado, que le permita hacer frente a sus atingentes necesidades financieras. Esta colaboración tiene la finalidad de contribuir al debate, para hacer conciencia a la población y al propio gobierno saliente y entrante y al Congreso saliente y entrante, de lo que se acaba de aprobar, independientemente del costo financiero de dicha deuda y de los usos que se le den. En el anterior sentido, es importante destacar que, de acuerdo al sitito oficial de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público (http://www.shcp.gob.mx/POLITICAFINANCIERA/FINANZASPUBLICAS/Estadisticas_Oportunas_Finanzas_Publicas/info_trim_semestral/Paginas/deuda_publica_entidades.aspx) que es la máxima autoridad del país en materia de ingresos y gastos de la federación y de las entidades,  el estado de Colima, se había caracterizado por ser una de las entidades más sanas del país, en materia de deuda pública, la cuál era prácticamente inexistente, todavía a inicios de la década de los noventa del siglo XX.

En efecto, en 1993, el total de la deuda pública, sumaba 184.5 millones, lo que la colocaba como la décima entidad endeudada. El problema empieza a ser relevante en 2003, cuando pasa a 509.2 millones de pesos. Es decir, en 10 años, se duplicó por 2.7 veces. Aunque importante la cifra, la magnitud del endeudamiento, no era tan grande tanto en términos del gasto del gobierno como en relación con el producto interno bruto (PIB).

El fenómeno se hace evidente, sobre todo en la última decena a partir de 2003. En efecto, entre 2003 y 2009, la deuda rebasó por primera vez los mil millones de pesos, esto sucedió en 2009, cuando alcanzó 1,270 millones de pesos. Con este monto, Colima entró definitivamente en el selecto grupo de estados con una deuda considerable, aunque paradójicamente, fue la sexta entidad menos endeudada del país. En 2014, la deuda pública de la entidad, registró la cantidad de 2 mil 710.2 millones de pesos, siendo aún la sexta entidad menos endeudada del país.

Obviamente, no se debe olvidar, que la década pasada, fue un verdadero problema de finanzas públicas en la mayoría de las entidades del país, a grado tal de hacer que el actual gobierno federal, enviara hace una semanas al congreso federal, una iniciativa de ley, para regular la emisión de deuda de los estados, dado el desenfreno en el que cayeron la mayoría de éstos, siendo ejemplos claros, los casos de Coahuila, Jalisco, Nuevo León y Veracruz, en donde los gobiernos estatales, no tuvieron ningún miramiento para endeudar el futuro de sus habitantes.

Colima no se quiso quedar atrás, ya que de último momento, va a alcanzar la estratosférica suma de  4 mil 647.97 millones de pesos en 2015, con lo que dicha deuda se estaría multiplicando por 3.87, es decir, casi cuatro veces su monto, lo que representa más de un tercio del presupuesto de 2015 del gobierno estatal (12 mil millones 653 mil pesos). Con ello y sin lugar a dudas, el ejecutivo estatal actual, pasará a la historia como el peor administrador de recursos de la entidad, en los tiempos modernos.

Dada la magnitud de esta deuda, por primera vez en muchos años, la ciudadanía se hizo notar en los últimos días, al pronunciarse en diversos medios de opinión pública y las redes sociales, que estaba en desacuerdo con la solicitud de endeudamiento del gobierno del estado. Sin embargo, como en muchas ocasiones sucede, sus peticiones, reclamos u opiniones, como se les quiera llamar, no fueron escuchadas. Efectivamente, el día lunes 21 de septiembre, la mayoría de los diputados de la actual legislatura (LVII compuesta por 25 diputados) aprobaron por mayoría (17 votos a favor) el nuevo crédito, que hace apenas unos días (17 de septiembre) solicitara el ejecutivo le fuera autorizado. A pesar de la gran cantidad de voces que se alzaron en prácticamente todo el estado, desde que se supo de esta solicitud, estos diputados optaron por hacer caso omiso de lo que la ciudadanía opinaba. Aún más, en vez de aprobar los 1,598 millones que en principio solicitó el ejecutivo, aprobaron que el ejecutivo se pueda endeudar con 1,728 millones de pesos. Es decir, 130 millones de pesos más, que sumados a los 213 mil 976.161 que en el presupuesto 2015 había solicitado el gobierno para el ejercicio fiscal respectivo, suman un total de 1 941, 976.61 es decir, casi dos mil millones de pesos en tan solo 9 meses.

La deuda de 2015, es sin lugar a dudas, histórica ya que no había habido referente alguno en todos los gobiernos estatales previos. Con ello, de ser Colima una de las entidades menos endeudadas del país hace apenas 10 años, dio un giro y ahora, dicha deuda, pudiera llegar a representar hasta entre 3 y 4 puntos porcentuales del PIB de la entidad. Deja atrás Colima, años de manejos sanos de las finanzas públicas, para convertirse en una de las entidades más endeudadas y criticadas, por hipotecar prácticamente los servicios públicos, sociales y asistenciales del gobierno, que tendrá que eliminar, ya que lógicamente el costo de oportunidad que al asumir esta nueva deuda asumió, desplazará a aquellos. Sobre todo, considerando que se contrató por 25 años, periodo de tiempo en el que no sólo deja a la población ante la indefensión, ya que, los que supuestamente debieran ver por sus derechos presentes y futuros, votaron contra ellos e, incluso, están limitando el espectro para el accionar del siguiente gobierno estatal, que entrará con un gran lastre sobre él, por la restricción de recursos para realizar sus tareas de gobierno, ya que deberá asumir como propia esta deuda, la cual hereda con o sin derecho a ella.

* Director General de Divulgación Científica