Luego de lo anterior los probables responsables fueron trasladados a las instalaciones de la PGJE, donde fueron puestos a disposición del ministerio público titular de la mesa 3°.
En su denuncia un hijo del afectado manifestó que en compañía de su progenitor y otras personas llegaron a la colonia Jardines del Sol, a bordo de varias camionetas instalándose entre las calles Toluca y Cristóbal Colón, ya que su oficio es de comerciantes ambulantes (Húngaros), ya que se dedican a la venta de medicamentos naturistas.
Dijo que el pasado 10 de mayo, su papá salio de la casa de campaña y se dirigió a las vías del ferrocarril para hacer sus necesidades fisiológicas, situación que al parecer molestó a los probables responsables quienes comenzaron agredir verbal y físicamente a su progenitor quien a gritos pedía auxilio.
Manifestó que ante ello salió en su ayuda, observando a su papá en el suelo quien era golpeado por Everardo, quien al verlo que se acercaba lo dejó, pero luego llegaron otros dos jóvenes y entre los cuatro los comenzaron a agredir, arrojándoles piedras las cuales golpearon en diversas parte del cuerpo del finado, así como en la cabeza lo que provocó que cayera al suelo ensangrentado.
Dijo que minutos después llegó una ambulancia de la Cruz Roja, en la cual fu trasladado Salvador Milas Padilla, a un nosocomio de la capital y horas más tarde falleció a consecuencia de las lesiones ocasionadas con las piedras.
En su confesión Everardo Medrano Romos, (a) “La Gringa”, manifestó que tiene la edad de 45 años, de ocupación jardinero, que tiene 15 años de vivir en unión libre con su cómplice, María Cristina Cruz Elías, además manifestó que hace algunos meses salió del Cereso, donde estuvo detenido por delitos contra la salud, ya que es adicto al ice.
Explicó que el pasado 10 de mayo estuvo en su casa ingiriendo bebidas embriagantes conocidas como caguama, en compañía de su amasia, tomándose cinco mientras que ella tres, esto con motivo del día de la madre, luego le cambiaron a vino.
Señaló que horas después fueron a la casa de su suegra, quien vive por la calle Veracruz, de la misma colonia, es decir a unas pocas cuadras de donde él tiene su vivienda, ya que en dicho lugar también había un convivió por el mismo motivo ya señalado, estando más miembros de la familia, entre ellos Jorge Jiménez Cruz y Nemias Caballero Cruz.
Dijo que serían las 21:30 horas, cuando le dijo a su amasia que se fueran a su casa, por lo que al ir pasando por la tamarindera, observaron el campamento de los “Hungaros”, que tenía varios días en dicho lugar.
Explicó que luego vieron que salió de una de las casas de campaña el finado quien se dirigía hacia la vía del tren, misma que se encontraba a corta distancia de ellos, observando que el señor comenzó hacer sus necesidades fisiológicas.