Por: Guillermo Montelón Nava
- La guerra sucia en las campañas
- ¿Tendremos las elecciones más violentas y sangrientas?
- El campo de México castigará a la 4T
A medida que avanzan las campañas rumbo al 2 de junio próximo, la guerra sucia entre partidos habrá de agudizarse, sobre todo de parte de Morena y de los gobiernos morenistas que, sin recato alguno, recurren a todas las argucias para tratar de perjudicar al adversario. Ya no es solamente el perverso juego con las encuestas tratando de desanimar a los electores o la descarada y cínica intervención del presidente con su aparato oficial para tratar de favorecer a su candidata, sino que la violencia política va en aumento y de la violencia verbal o la violencia de género, pasaron a las agresiones físicas atentados y asesinatos de candidatas y candidatos.
Es una guerra sucia instrumentada y propiciada desde palacio nacional con un presidente de la república que nunca entendió cuál es su responsabilidad como jefe de estado y ha permanecido en campaña contra la oposición, contra los periodistas libres y los adversarios, utilizando sus mañaneras para dividir a los mexicanos, atacar a las instituciones autónomas y también para manipular a sus seguidores. Ya no es solamente destruir y quitar propaganda del contrincante, también se ataca a la oposición en el discurso para generar un clima de violencia que se traduce en más asesinatos, más desaparecidos, más violencia de género, más periodistas asesinados y ahora también más aspirantes a puestos de elección y más candidatos muertos con una tendencia a incrementar la cifra de 33 que se contabilizaban hasta el día de ayer.
Si ya de por sí veníamos padeciendo una descomposición social debido a múltiples factores, la irresponsable actuación de Obrador como presidente vino a darle la puntilla. Aliarse con la delincuencia organizada y propiciar un amplio sistema de impunidad, no sólo ha generado más inseguridad, más violencia y miedo, sino que ha debilitado al propio estado mexicano dando pie a que hoy amplias regiones del país estén bajo el control de las organizaciones criminales y que, con la complacencia y complicidad del poder, estén minando la democracia, el estado de derecho y el orden constitucional con la amenaza de imponer el caos total.
A escasos 2 meses de la votación, el escenario electoral que morena quiere imponer, apoyándose incluso en la delincuencia, es el del miedo y de participación controlada de los votantes. Quieren inhibir el voto de los ciudadanos libres, pensantes y conscientes mientras recurren a la compra de votos de los que son cautivos al recibir pensiones o becas de los programas sociales. El trabajo de los “servidores de la nación” sigue fuerte y siguen acudiendo casa por casa de los beneficiarios de los programas para ofrecerles dinero que “les envía” Claudia Sheinbaum para que no dejen de ir a votar el 2 de junio. El delito electoral está claro y ya hay videos de esas acciones. Veremos si la oposición tiene la habilidad para presentar las denuncias y si el INE tiene la capacidad para actuar en consecuencia.
Pero mientras en Morena y en palacio nacional crece la desesperación por la creciente inconformidad ciudadana contra el mal gobierno y la escandalosa corrupción e impunidad, la oposición parece consolidar su trabajo de promoción del voto bajo la premisa de que se debe alcanzar el triunfo con un margen que no dé lugar a dudas, pese a las maniobras burdas del gobierno.
En ese contexto vemos que las estructuras del PRI y del PAN trabajan intensamente para no solo atraer votantes, sino comprometerlos para que no se abstengan de votar. Es el caso del PRI que, a través de la CNC, su sector campesino, está tejiendo una amplia red de enlaces y coordinaciones a nivel municipal y de comunidades para la promoción, a fin de que los campesinos y sus familias otorguen su voto a los candidatos de la alianza Fuerza y Corazón por México.
Los campesinos y productores del campo de todas las áreas, saben que este gobierno les tiene abandonados, que desapareció muchos programas de apoyo y que les ha dejado solos frente a la delincuencia organizada, por lo que es de esperar que otorguen un voto de castigo a Morena y que se conviertan en un factor de triunfo de la oposición. Veremos si esos partidos aún tienen estructuras funcionales y eficaces para dar la batalla frente a la compra de conciencias y de votos.
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