REVOLUCIÓN CUBANA VS ESTADOS UNIDOS
Por: Luis Ávila Aguilar
Sienta un precedente histórico sin duda, la reactivación de las relaciones diplomáticas, comerciales, y políticas de Cuba con los Estados Unidos, luego que desde la revolución cubana y el derrocamiento del dictador Fulgencio Batista en 1959, estas se vieron zanjadas, dejando a la isla caribeña en un situación de aislamiento económico absoluto y que de no ser por su relación con los países del bloque socialista, encabezados por la antigua URSS, se encontrarían en un estado de indefensión absoluta frente a la globalización internacional de las economías.
Acertada determinación sin duda de Obama y del presidente Castro quienes tuvieron que realizar trabajos de profunda negociación política para que los congresos de ambas repúblicas aprobaran, aun contra una oposición severa en el caso específico de los republicanos en Estados Unidos, quienes se oponían contra el restablecimiento las relaciones diplomáticas y comerciales.
México vivió en su momento situación diplomática parecida pero en circunstancias diferentes con el Estado Vaticano ya que se trató de un asunto más de tipo religioso que de intereses económicos como en el caso Cuba, Estados Unidos, por lo que en estas alturas de la prevalencia de un modelo económico global que se encuentra en crisis, resulta de gran relevancia para el vecino país, porque apertura y le rescata credibilidad tan falta de esta y para Cuba, por que respira económicamente hablando, un flujo de relación comercial que los oxigena.
Bien por ambos países hermanados con el nuestro, en el caso de los Estados Unidos por los vínculos comerciales, migratorios, diplomáticos, financieros entre otros muchos y por Cuba; país caribeño con quienes nos arraigan vínculos de amistad y fraternidad.
Bien por el presidente Castro y por Obama porque le significaran, sin duda, la atracción del voto latino en favor de su partido y su candidata, (porque será mujer, Hilary Clinton) y nuestros hermanos cubanos que tendrán un paliativo a más de medio siglo de castigo comercial, en hora buena por la humanidad que aun da noticias positivas, frente a este catastrofismo mundial.