Por: Jorge Martínez
EL FIN DE LA DOCTRINA MONROE…
Y entonces se rompió el maleficio, ya nunca más podremos decir: “América para los americanos”, por lo menos en el argot balompédico; Frase célebre sintetizada que emana de los anales de la historia y fue elaborada por John Quincy Adams y atribuida a James Monroe en el año 1823.
Demostrado estuvo por germánicos, que son capaces de vencer al sol Messi y al sol Ra… Al inicio de la XX edición de la Copa del Mundo, Brasil 2014, incluso previo, se decía que Alemania era futbolísticamente favorita junto a otras 3 potencias más, incluyendo al anfitrión. Pero también se pregonaba, voceaba, proclamaba, divulgaba, difundía, publicaba y notificaba, de forma casi inminente e irreversible que el factor clima, en concreto el calor, el sol y la humedad acabarían con sus aspiraciones –de Alemania- y sucedió todo lo contrario. A resumidas cuentas, los germánicos dejaron en claro que no son robots, extraterrestres ni marcianos, solo dejaron raíces sobre su cultura de competencia, superioridad, supervivencia y sobre todo, la instrucción en el arte de vencer y luchar.
Uno de los puntos más importantes para los alemanes en la obtención de su cuarta Copa Mundial venciendo a Argentina 1-0, fue el liderazgo que manifestó el cuerpo técnico de la selección teutona encabezado por Joachim Löw, quien logró separar por completo una jugosa y atractiva situación extra cancha del aspecto netamente deportivo.
Y es que independientemente de la bolsa total que FIFA preparó para los campeones, que asciende a los 35 millones de dólares, es decir, 5 millones más respecto a los que obtuvo el campeón España hace cuatro años en Sudáfrica, el año pasado Alemania prometió a todos sus seleccionados un bono de 300.000 euros (408.000 dólares) si ganaban una cuarta Copa Mundial.
Fueron 30 días arduos, difíciles, duros, peliagudos, complejos, espinosos, intrincados, laboriosos, afanosos y achuchados par los alemanes, que con 18 tantos fue el conjunto más goleador en Brasil 2014. Además sólo uno de esos 18 fue de penal, lo que da cuenta de la capacidad del cuadro alemán para traducir sus avancen en gol. Esto aunado a que solo recibió 4 tantos y logró humillar como nunca antes en la historia de los mundiales, al combinado anfitrión, en este caso Brasil, el dueño de casa, a quien lo ametralló con siete tantos.
Gran logro, mérito y recompensa para Joachim Löw, estratega a quien una lesión lo alejó del fútbol cuando jugaba para un club de Suiza en el 1995; un jugador llamado Ray Clemence le rompió la pierna y eso significó el retiro para un futbolista que tenía alma inquebrantable y ofensiva. También estuvo en el Friburgo, Stuttgart y Frankfurt.
Löw puede presumir haber estado en el infierno y alcanzado la gloria, pues como técnico también padeció el descenso a la Tercera División en 1999, justo cuando dirigía al Karlsruher, de Alemania. Antes de llegar a la selección tudesca, su mejor etapa como entrenador la tuvo en el Austria de Viena, donde salió campeón en el 2002.
Hoy por hoy la carrera de Low no acaba con el Mundial, el timonel tiene contrato hasta la Eurocopa del 2016 y sin duda ya es favorito para obtenerla.
Ahora también presumen de tener en sus filas al hombre más goleador en copas del mundo, Miroslav Klose (con 16), que le arrebató esa distinción a Ronaldo (Brasil) que se quedó con 15.
Para Alemania no fue casualidad de ninguna manera, pues desde hace 3 mundiales se estaba metiendo entre los cuatro mejores del mundo. En el certamen asiático perdió la final ante Brasil. Luego vino el Mundial en casa (Alemania 2006) y aunque no pudo convertirse en campeón, logró obtener el tercer lugar tras vencer a Portugal. Y hace 4 años en el continente africano, una vez más se quedó con ganas, siendo el antepenúltimo luego de derrotar a Uruguay.
Bien es cierto que la final de este vigésimo certamen de potencias del futbol, no fue tan espectacular, incluso tuvo tintes oscurantistas principalmente cuando los argentinos comenzaron a perder la cabeza y con ello, a repartir golpes, patadas y solo existieron ráfagas de buen futbol, gloria, pasión y sentimiento.
¡Felicidades Alemania!, no cualquiera aplasta a dos gigantes en un mismo mundial si consideramos que brasileños y argentinos son los mejores exponentes del fútbol sudamericano.
Sin que nos gane el sentimiento, hasta la próxima…
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