Por: Jorge Martínez
Raúl Jiménez… ¡materia de exportación!
Como todos sabemos, las reacciones en materia futbolística que imperan en México siempre dejan dudas, lagunas y sentimientos cuando algún ariete intenta salir a buscar oportunidades nuevas al extranjero.
Nunca falta el malaleche, el malinchista, el ardido, el crítico, el experto y el ferviente aficionado para generar polémica ante una inminente exportación. Ahora es el caso de Raúl Alonso Jiménez Rodríguez quien verá cristalizado su sueño de jugar en Europa y representar a México en uno de los clubes más representativos de España, el Atlético de Madrid.
Bien es cierto que Raúl no brilló en la gran vitrina de Brasil 2014, pero su calidad jamás podría estar en tela de duda. No sé si se trate de la chilena contra Panamá o el triplete que consiguió en el duelo contra el Puebla, pero su salida hacia Europa hoy día está a segundos.
Con todas las cualidades que tiene y si su padre (representante) sigue manejando bien su carrera, bien podría seguirle los pasos al mismísimo Hugo Sánchez y valer no los 13.4 millones de dólares (10 millones de euros) en los cuales está tazado según las cifras ventiladas, sino costar 3 o 4 veces más.
Muchos podrán decir que Jiménez no suma tantos dólares, pero mientras sean peras o perones hoy América podría convertirse en el club de futbol mexicano que realiza la transferencia más cara de nuestro país al viejo continente, al menos en cuanto a jugadores aztecas.
La verdad es que Jiménez es el tipo de delantero que casi no hay en México. Tiro de media distancia, golpeo con ambas piernas, buen cabeceador y especialista en penales, además de sus atributos físicos como buena estatura, corpulento, fuerte, rápido y desequilibrante. Tiene todo para estar en la élite de los delanteros sobresalientes de cualquier liga del mundo.
Alonso Jiménez ha dado muestras de su capacidad goleadora y de su talento en la Liga MX desde su debut en el Apertura 2011 y a la fecha es el mejor anotador del futbol mexicano con 36 goles desde el Clausura 2012. Tiene además siete asistencias, ha sido titular en 84 de los 96 partidos en los que ha disputado, ha participado en cinco liguillas, en cuatro semifinales, en dos finales y ya fue campeón con las Águilas, en el Clausura 2013.
Me da gusto que la directiva águila esté pronunciándose a favor del jugador buscándole la mejor opción tanto económica como deportiva. Ellos como gerencia, saben que dejarán partir a “un garbanzo de a kilo”, pues las Águilas habían esperado muchos años para tener en sus filas nuevamente a un delantero goleador, mexicano, canterano y con tintes de ídolo.
Considero que con la salida de Jiménez, el equipo se quedará sin identidad azulcrema dentro del terreno de juego, sin ese hombre o elemento del cual se pueda presumir: “hecho en casa” y por ende los vientos huracanados soplarán más atenuados dejando las puertas abiertas a una competencia interna en la zona de definición.
Sigo sin entender como muchos lo desprecian –a Raúl- por el simple hecho de ser americanista, incluso ponen en tela de juicio su capacidad y calidad, otros dicen que su salida corresponde a una recomendación de Ricardo Antonio Mohamed Matijevich con su entrañable amigo Diego Pablo Simeone González, unos más argumentan que está inflado por Televisa, que es un tronco, que nadie lo conoce, etc.
Alonso es un futbolista sobresaliente y esos detractores, críticos, difamadores, vituperadores, acusadores y opositores deberían estar agradecidos de que tengamos delanteros mexicanos jugando en Europa, principalmente por el bien de la Selección Nacional rumbo a Rusia 2018.
En el Club América no se desvían un ápice para conseguir sus objetivos, lo mismo sucede con sus jugadores cuando se trata de venderlos aunque para ello tengan que abrirse a codazos.
Los americanistas de verdad, seguro que están poniendo velas para que se cristalice la venta de Jiménez al Atlético y con orgullo poder alzar la cabeza y festejar el triunfo de Raúl.
¡Sin que nos gane el sentimiento, hasta la próxima!
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