A MI MANERA

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Extrañen a Flores, no a Roque

Por: Miguel Gurwitz

Una vieja frase que dice: “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido”, y es cierto. Se trata de valorar lo que vive o se tiene en el momento. Se trata de pensar más en el hoy y dejar el mañana para eso: para mañana. Se trata de estar consciente y ver el mundo que nos rodea, no de comparar. Pero el entorno nos hace entender muchas cosas.

Voy a esto: resulta que la nota en Cruz Azul es que Roque Santa Cruz podría perderse toda la temporada debido a una nueva lesión, y se maneja como una gran pérdida, como la gran ausencia, casi casi como el talón de Aquiles celeste.

La pregunta es: ¿cómo evaluar la pérdida de algo que nunca se tuvo? ¿Cómo calcular el daño? ¿Cómo se extraña a alguien que en realidad nunca existió?

Roque Santa Cruz está convertido en un mito, en una sensacional historia deportiva, pero ajena, muy ajena a nuestro futbol. De él sólo conocemos pasajes europeos y guaraníes de gran valoración, pero ¿qué ha hecho en Cruz Azul para que se le extrañe?

Con él sólo estimaciones y planes; proyectos y un enorme deseo de mejoría ofensiva, pero sólo eso. De realidades, ninguna.

De tal forma que no hay nota ni motivos para extrañarlo.

Todo lo contrario con Gerardo Flores, uno de los mejores jugadores de nuestro medio y de enorme influencia en el equipo. De los refuerzos más valorados que han llegado a La Noria en los últimos diez años, y aunque con Cruz Azul esto no parecería gran cosa (por la gran cantidad de bultos que han contratado), el Jerry ha cumplido cabalmente con las expectativas. Él sí que sería una terrible baja y ofrecería motivos para extrañarle. A él sí lo han tenido, al otro, sólo se lo han imaginado.