Al opinar sobre el resultado que tuvo Acción Nacional en los recientes comicios electorales de la entidad, el también ex dirigente estatal del albiazul, puntualizó: “Fernando se debe de ir, debe renunciar sin que nadie se lo pida”.
Aunque, señaló que también hay muchos consejeros panistas inconformes también con el actuar del dirigente estatal que durante la campaña electoral 2 nunca emprendió una campaña de defensa férrea para los candidatos acorde a la posición que como segunda fuerza electoral en Colima representamos”, enfatizó.
El ahora diputado local de la bancada panista en la LV Legislatura, criticó que por parte del dirigente estatal, en vez de un soporte a los candidatos siempre hubo evasivas, incluso a pesar de que algunos compañeros cometieron acciones que lastimaban la campaña.
Por los argumentos antes esgrimidos, Iñiguez Larios aseguró que el único responsable de la derrota electoral, es Fernando Antero Valle, porque fallo en la responsabilidad que tenía asignada en cuestión de darle buenas cuentas a la ciudadanía que confió su voto a Acción Nacional.
Insistió también en que uno de los principales factores que contribuyó a la derrota de Acción Nacional, “fue el error garrafal, el hecho de dejar fuera a Esmeralda Cárdenas para poder contender por la alcaldía capitalina, y eso costó tres diputaciones más y dejó de contribuir a la candidatura de Martha Sosa”.
En entrevista, el también diputado local por segunda ocasión, reiteró que además se requería haber elegido candidatos más rentables para poder sumarle votos a la abanderada a la gubernatura, Martha Sosa Govea.
Ello, citó que generó resentimientos en la estructura del partido al no ver entre los candidatos a los que ellos habían considerado con mayores posibilidades.
Aunado a lo anterior, opinó que un error fundamental fue la campaña que emprendió el dirigente estatal, Fernando Antero para alcanzar este puesto, ya que convenció a la militancia del hecho de que no iba a permitir la designación de candidaturas y al final de cuentas fue el mismo el que las promovió.
“Creo que esto contribuyo también al desencanto entre las estructuras porque desde la dirigencia estatal no hubo la generosidad ni la humildad para convocar a todas las fuerzas que integran Acción Nacional”, resaltó.
Reconoció que durante la campaña no observó estructuras en número importante ni liderazgos que participaran en la campaña ni se logró la convocatoria necesaria para lograr cerrar las filas en torno a los candidatos y principalmente en torno a Martha Sosa.
Bajo estas condiciones señaló que las elecciones representan un retroceso para el partido porque aún cuando se ganaron algunas alcaldías y varias diputaciones de mayoría, ese no era el objetivo principal.
“Además de no ganar la gubernatura se perdió el segundo distrito electoral, que era un bastión panista importantísimo en Manzanillo y aunque se ganó en Tecomán, creo que la cosa no era catafixiar algunos municipios por otros sino que se debió realizar un trabajo arduo para lograr la reconcialiación entre los panistas y ahora ahí están las lamentaciones”, enfatizó.
Concluyó diciendo que el Consejo Estatal de su partido tendrá que analizar los resultados de la elección para ver si se alcanzaron los objetivos planteados por la dirigencia, porque el principal objetivo era ganar la gubernatura, ya que existían todos los elementos para ganar los comicios de manera contundente y dejar atrás su condición de ser el partido del “ya merito”.