¿CRÍMENES DE ESTADO?
Por: Edgard Saúl Díaz Aguirre*
HONORABLE CONGRESO DEL ESTADO
Érase una vez, no hace mucho tiempo, que existía un lugar paradisiaco, tranquilo; inmerso en la prosperidad, pero sobre todo, punto de atracción para quienes buscaban un refugio de paz, de tranquilidad.
Un lugar asediado por las familias mexicanas para que sus hijos se desarrollaran de manera adecuada sin tener que vivir las calamidades de la inseguridad, de la delincuencia organizada.
Érase una vez, un lugar no muy lejos de aquí, los niños jugaban pelota a media calle, y los jóvenes transitaban a deshoras de la noche la geografía nocturna sobre las calles empedradas. Las casas habrían sus puertas pasadas ya la media noche, y las mujeres y los hombres, disfrutaban de la brisa nocturnal de noches, en donde lo único que se escuchaba, eran los cantos eternos de los grillos, y una que otra melodía de amor de serenatas, al pie del balcón de la bien amada.
Érase una vez, en algún lugar, en algún tiempo, en algún espacio, existía una tierra prometida, de esas que son difíciles de encontrar, de esas que ya hemos perdido, que están extraviadas, que las hemos extraviado por indolencia, por indiferencia, por conveniencia personal o simplemente por miedo, por el miedo de sufrir represalias, por cobardía, por necedad, por falta de valor, por ausencia de valores, e inclusive por ausencia de memoria, la ausencia de memoria que se convierte en complicidad, complicidad que se convierte en lo que hoy vivimos .
Pero se a cabo el cuento, o más bien lo acabamos, o nos lo acabaron o ambas cosas, ya no sé qué pensar, lo cierto es que ese lugar, de ese cuento, existe, existió, fue una realidad, una realidad que viví en carne propia, corrían mis años mozos, mi adolescencia, entrada a mi juventud. Hoy este cuento se ha perdido, quedo en la historia de nuestras mejores épocas, y me duele, me duele en el alma, me duele, nos duele que lo hayamos perdido.
Hoy se escribe un cuento de un lugar no muy lejos de aquí, pero cerca de la indolencia, de la corrupción, de la permisividad de quienes tienen la obligación de cuidarnos, y el cuento se convierte en una pesadilla, una pesadilla de dimensiones tales, que han provocado en la sociedad un clima de zozobra, de desencanto con la clase que nos gobierna, y que fue elegida dentro de un accidentado proceso electoral que costo muchos millones de pesos, pero sobre todo, mediante el cual la sociedad colimense deposito su confianza, su lealtad, pero sobre todo, sus esperanzas de que con ellos tendríamos un mejor presente, y un extraordinario futuro para nuestros hijos. Nos dijeron que viviríamos seguros, pero no nos dijeron que era lo que íbamos a tener seguro, nos hicieron creer que sus relaciones con el gobierno federal serian una garantía de crecimiento y de bienestar, sin embargo, los resultados son otros. El coraje, la rabia producto de la desilusión y del desencanto ante la promesa incumplida, hacen de nuestra sociedad, una sociedad hundida en el engaño.
HONORABLE CONGREO DEL ESTADO
Los colimenses estamos hartos de complicidades, de negligencias, pero sobre todo de la enorme incapacidad de quienes se encuentran al mando de las instituciones de justicia. La sociedad colimense reclama aliados sociales, y no contubernios al margen de la ley, requerimos que salgan de inmediato extranjeros al mando de instituciones torales en poner el orden y la paz, extranjeros que han lastimado a nuestros servidores públicos quienes mucho de ellos han dado el máximo de su capacidad y talento, y hoy se encuentran en la calle por no ser del agrado de los directivos de las mismas. Se necesita una verdadera transformación, un cambio estructural que respete los derechos humanos de los trabajadores que tienen una trayectoria invaluable y que han dado resultados óptimos, sacrificando a sus familias en aras del servicio en beneficio de la sociedad. Urge una implementación de un verdadero y autentico instituto de capacitación profesional, no se puede exigir eficacia, cuando el gobierno no se ha preocupado por capacitar a sus integrantes .
HONORABLE CONGRESO DEL ESTADO
Los invito a que abandonen un momento sus curules y se internen en esas instituciones de seguridad, para que escuchen de viva voz lo que está sucediendo en materia de derechos humanos de los trabajadores al servicio del gobierno del estado, que pregunten e investiguen a quienes han despedido, pero sobre todo las razones por las que se dieron esos despidos, que se enteren del trato infrahumano que reciben de sus superiores, de las jornadas extenuantes a los cuales son sometidos.
HONORABLE CONGRESO DEL ESTADO
Los colimenses no podemos seguir tolerando más crímenes de estado, la inseguridad se nos fue de las manos, a diario aparecen muertos tirados en nuestras calles, a diario se escuchan detonaciones como si fuesen juegos pirotécnicos de aquellos que escuchábamos cuando éramos niños, la diferencia es que los juegos pirotécnicos de hoy provienen de las balas del crimen organizado. Ustedes tienen la capacidad de exigir a nuestro gobierno, de manera institucional, que cumpla y haga cumplir las leyes que rigen el compendio jurídico de nuestro estado, esta es la hora y el mejor momento.
HONORABLE CONGRESO DEL ESTADO
Solicito de ustedes que se exija una explicación sucinta del por qué nuestro gobierno, a casi un año de funciones, aun no contamos con un plan estatal de desarrollo que se encuentre en marcha, pues ese documento es el plan rector que define el rumbo y la dirección de las promesas de campaña ¿Bajo qué programa oficial estamos siendo guiado los colimenses? ¿Caminamos sin brújula, sin rumbo, a la deriva? luego entonces ¿Colima tendrá un plan rector de solo cuatro años, tomando en cuenta que ya paso casi un año de su inicio, y que después de ello vendrá la aprobación por parte de ustedes, nuestros legisladores? ¿Cuánto tiempo tardaría en Congreso del estado en aprobar o no el plan estatal de desarrollo, que para ser objetivos se debería de haber presentado desde el inicio de este gobierno tal como lo han hecho los gobiernos que le antecedieron? y tomando en cuenta que el último año de gobierno es de campañas políticas y de entrega recepción de la nueva administración ¿cuántos años tendrá la actual administración para hacer realidad el mismo? ¿Cuatro años? Todo parece indicar que estamos en un barco a la deriva, o por lo menos así parece. Los hechos, en materia de seguridad, así lo acreditan.
HONORABLE CONGRESO DEL ESTADO
Los colimenses sentimos un dolor inmenso por haber perdido nuestra libertad, nuestra libertad de tránsito por las calles, por nuestras calles estremecidas por las balas de la delincuencia, los colimenses sentimos un dolor inmenso al haber perdido nuestra identidad como un pueblo que vivía en paz y en comunión con el progreso, las balas del odio, de la cobardía, nos han calado en el alma, nos duele y lastima el sonido indescriptible de las metrallas que se escuchan de entre las palmeras y los limoneros, de entre las casas de adobe, y por las regias parotas, y primaveras que adornan nuestras avenidas, pero el dolor es mayor, al escuchar el ruido del silencio estremecedor que se guarda ante estos hechos que laceran a las familias colimenses, el silencio, que parece el artífice de una complicidad de los integrantes de los poderes del estado ; pues ni una nota, ni una declaración conjunta, ni una explicación a la sociedad, solo silencio, un silencio que asesina, igual o mayor que la peor de las armas, que el mayor de los crímenes. Los liderazgos están ahogados en la más sumisa complacencia, y eso señores diputados, es el mayor de los crímenes en contra de una sociedad que reclama de ustedes, de todos, acciones urgentes que le devuelvan a nosotros los colimenses, el Colima que nos robaron. ¿Crímenes de estado?
*ABOGADO POSTULANTE
PRESIDENTE ESTATAL DE PRENSAMERICA/COLIMA
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