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México.- Las manos se encuentran más expuestas a las bacterias. Por tal motivo optamos por lavarlas con diversos productos químicos, y habitualmente cometemos errores con esta simple acción, estos son algunos ejemplos:
No usar jabón
Por muy contradictorio que sea, el jabón y el detergente son grandes nutrientes para las bacterias. Es recomendable el uso de jabones líquidos que incluyan alcohol. En cambio si tienes las manos grasosas o muy sucias tienes que optar por uno que no contenga más de 60% de alcohol para que elimine correctamente todo tipo de gérmenes.
No frotar
Lavarte las manos no es solo mojarlas y listo. La forma correcta es frotar bien por 20 o 30 segundos las palmas de las manos, el dorso de las muñecas, entre los dedos y por supuesto las uñas, lugar donde quedan mayor cantidad de bacterias y virus.
No secarse las manos
Es de gran importancia ya que las manos húmedas pueden llegar a transmitir de manera más rápida las bacterias. Utiliza toallas desechables o papel de cocina, ya que son las más higiénicas que los secadores.
No lavarse las manos después de ir al baño
Por muy poco sanitario que suene no todos se lavan las manos al salir del lavabo, esto lleva a transmitir tus propias bacterias a cualquier cosa que tengas contacto. Las personas se tocan la cara 16 veces en una hora, si no te lavas tus extremidades traspasas los gérmenes a los ojos y la boca, superficies donde los microbios sobreviven por más tiempo.
Fuente: EME DE MUJER