Indicadores culturales Colima-Unesco

0

Por: Mario Acevedo Manzano

Los indicadores realizados por la Secretaria de Cultura del Gobierno del Estado y la Unesco están  hechos  para medir el impacto de la difusión cultural en la población, a su vez, es el primer intento de carácter técnico y científico para conocer el impacto que tienen las políticas públicas del sector en la población.

Partiendo de los principales indicadores de la economía nacional como lo es el PIB, Gasto y Empleo en Colima con datos del 2014 el subsector Cultura participa con un agregado del 3.3% sobre el total de bienes y servicios que se producen en el Estado de Colima, correspondiendo el 2.3 % al valor de los eventos culturales y 1.8% al valor del equipamiento, estas cifras no incluyen la economía informal en donde se realizan inversiones y se obtienen resultados incuantificables por su propia naturaleza, a su vez, el gasto de las familias colimenses en la cultura en donde se incluyen las diversiones y esparcimiento alcanza la cantidad de 2.6% del gasto total de las familias colimenses, a su vez,  el empleo generado por las actividades, bienes y servicios dedicados a la cultura alcanza el 3.1% y de este porcentaje un 2.3 % de los empleos están dedicados a los eventos y actividades culturales, mientras que el 0.8% al equipamiento y proveeduría de los bienes y servicios culturales.

Son indicadores gruesos de la aportación de la Cultura al desarrollo económico y social, pero en cualquier modelo matemático para mover los indicadores nos proporciona las cantidades necesaria a invertir para ofertar a la población los bienes culturales necesarios para alcanzar un desarrollo social con un aumento en los niveles de vida de la población.

A partir del estudio de los parámetros en donde se mueve la oferta y demanda de bienes culturales nos da una panorámica generalizada de las condiciones del mercado, partiendo del principio de que una mayor oferta y consumo de bienes y servicios culturales nos proporciona una mejor calidad de vida impactando en una mayor estabilidad política y social, o sea, la cultura no es un bien de consumo necesario para la supervivencia como lo son los alimentos, el vestido y  la vivienda, pero si es un bien de consumo necesario para lograr un equilibrio entre los bienes materiales y espirituales, pues, es bien conocido como la humanidad necesita de una oferta cultural necesaria para alimentar sus necesidades no materiales.

El desarrollo económico en donde las maquinas están sustituyendo al trabajo humano, aumentara la demanda de bienes y servicios culturales, por ello, se hace necesario contribuir con políticas públicas acorde a las necesidades sociales para prevenir un sano desarrollo social en donde confluyan una suficiente oferta de bienes materiales y espirituales para hacer frente a las sociedades del futuro en donde el tiempo libre aumentara al disminuir las horas de trabajo. Usted  apreciable lector de seguro se preguntara bueno, mejor satisfacer las necesidades materiales y después las espirituales y diversión, sin embargo, no solo de pan vive el hombre como reza el proverbio bíblico.

Los indicadores de cultura es una avance en la programación de las políticas públicas al conocer el avance o retroceso de la oferta de bienes y servicios culturales y proyectarlos en el tiempo de acuerdo a la demanda.

Fue una mañana rica en comentarios y opiniones entre el Circulo de Analistas Políticos y Secretario de Cultura Carlos Ramírez, de los más importante fue la inclusión en la difusión cultural actual a la cultura nacional de los mexicanos antes del arribo de los españoles, la participación de la iniciativa privada por su cuenta o en asociación con el Gobierno para fomentar eventos culturales, la planeación de la cultura a largo plazo, rescatar la cultura de nuestro pueblos y rancherías, reviviendo su propia cultura y proporcionar bienes culturales a todos los pueblos del Estado para abatir el porcentaje de rezago en donde un 53% de los colimenses no disfrutan de ningún evento cultural.

Notas Cortas

La poderosa familia Brun con más de cien años de ofertar bienes de consumo a los colimenses, y poseer una gran fortuna, bueno fuera que, aportaran una mínima cantidad al fomento de la cultura colimense y no, nada más, sean reconocidos por el Yate de Guillermo en Manzanillo, ojala  tengan hasta un trasatlántico, se lo merecen por su trabajo honesto, pero, algún excedente de sus beneficios deberían dedicar al beneficio social.