VLADIMIR EL NOVATO

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AL DESNUDO

Por: Édgar Rodríguez H.

La iniciativa aprobada por el congreso del estado que adiciona y deroga diversas disposiciones de la Ley de Movilidad Sustentable para el Estado de Colima, tiene un espíritu que a los ojos de todos puede ser plausible cuando se habla de un descuento universal en el transporte para todos los estudiantes. Sin embargo, no se analizó, ni se soportó debidamente lo que conlleva a consecuencias negativas que ponen en riesgo su aprobación, sobre todo porque se ignoró que en todos los decretos que expide el Congreso Local, debe incluirse el impacto presupuestal para los efectos de considerar la viabilidad financiera.

Quien encabezó esta propuesta, el diputado morenista Vladimir Parra Barragán, volvió a actuar con un desconocimiento total de la Ley y el reglamento legislativo, y si la conoce le valió, simplemente se las paso por el arco del triunfo. Actuó, porque es seguro que no pensó, con el principal objetivo de quitar un beneficio que a la fecha otorga la Federación de Estudiantes Colimenses (FEC) a la comunidad de la Universidad de Colima.

Dicen que lo mal empieza mal acaba y ese parece ser el destino de una iniciativa elaborada sin ningún cimiento presupuestal, incluso el gobernador José Ignacio Peralta Sánchez señaló que las condiciones en que se da la aprobación no fue la mejor, “yo creo que faltó diálogo, análisis, faltó interacción entre todos actores, autoridades, prestadores de servicios, usuarios, para que se generaran condiciones que se construyan a través de diálogo y consenso. Evitándose así, mencionó, jaloneos, gritos y sombrerazos, yo creo que eso era totalmente evitable, no había necesidad de llevar las cosas a ese nivel de estrés”, refiriéndose al ambiente de confrontación registrado día de la aprobación de la iniciativa.

Y es que el problema radica en que el diputado Vladimir Parra tomó la iniciativa de llevar a cabo un descuento universal, pero sólo consensuando con algunos transportistas que, da la casualidad, son los que menos impacto financiero tendrían en sus ganancias al otorgarlo a todos los estudiantes del estado de Colima. A los prestadores del servicio de transporte que sí les impacta, de plano ni los vio y mucho menos los escucho para analizar la medida, lo que obviamente ocasionó su reclamo.


En ese contexto, y hay que dejarlo claro, existe la posibilidad de frenar la medida como advirtió el gobernador al precisar que “cuando llegan los decretos del Congreso del Estado de Colima, se hace un análisis con todos los decretos, “no descarto el veto, siempre y cuando se justifique del análisis del mismo, o sea, si hay algo que nos preocupe, es que haya alguna otra contradicción con algún otro ordenamiento, si no está debidamente normado, hay un problema de inconstitucionalidad, financiamiento, etcétera; entonces se da la justificación para aplicar el veto, por lo que lo haríamos siempre de manera responsable y justificada y con fundamento jurídico. Estamos esperando que se envíe, se analice y tomar la mejor decisión y que sea la más adecuada”.

El mandatario estatal reconoce que es un tema de mucho interés social contemplado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero no por ello, debe estar plagado de irresponsabilidad, de ilegalidad y de ausencia de diálogo entre todos los involucrados e interesados que, seguramente por tratarse de un bien común, no se hubieran opuesto a otorgar un descuento a todos los estudiantes por igual.

*En el vocabulario del diputado Vladimir Parra Barragán no existe la palabra democracia y sólo busca el lucimiento personal amparado en acciones derivadas de compromisos contraídos con la gente que, según él, voto a su favor, cuando lo cierto es que, si está sentado ahora en una curul, no es por sus grandes ideas y proyectos, sino porque la gente se dejó llevar, como está plenamente comprobado, por la ola lopezobradorista.

*Al púbero diputado de Morena Vladimir Parra, en su afán de protagónico, se le olvida que existen procedimientos legislativos para la aprobación de las iniciativas de Ley que, si no son bien ejecutadas, a la postre resultan inviables y se van al precipicio.