UN TERREMOTO SACUDE EL SUROESTE DE IRÁN CERCA DE UNA CENTRAL NUCLEAR

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    El seísmo, que también se ha sentido en Dubái, Qatar y Bahréin, ha dejado al menos 20 muertos, según el primer recuento ofrecido por la televisión estatal. Para los vecinos de Irán, también ha reavivado la preocupación por la seguridad en la central nuclear de Bushehr, a apenas 80 kilómetros del epicentro.

    De acuerdo con el Centro Sismológico de la Universidad de Teherán, el temblor, que se produjo a las 16.22 hora local (las 13.52 hora peninsular española), alcanzó una magnitud de 6,1 grados y tuvo su epicentro a 12 kilómetros de profundidad en la localidad de Kaki, al sur de Bushehr. La cadena en inglés PressTV situó el epicentro en la vecina Khormooj, donde a primera hora de la mañana ya se había producido al parecer un movimiento de menor intensidad.

    Al menos cinco réplicas se sucedieron durante la hora siguiente, alguna de ellas de hasta 5,3 grados. Aunque el corte de las comunicaciones telefónicas con la zona, dificultaba obtener noticias precisas sobre los daños causados, la agencia de noticias Fars (semioficial) informó de que los residentes abandonaron asustados sus casas y se echaron a las calles.

    Al otro del golfo Pérsico, en Qatar, los albañiles que se encontraban trabajando en algunos rascacielos fueron evacuados por precaución. Pero el mayor temor de las autoridades de ese emirato, así como las de los vecinos Bahréin y Emiratos Árabes Unidos, es que uno de esos movimientos de tierra llegue a afectar a la central eléctrica de Bushehr, la primera nuclear iraní, que se halla más cerca de esos países árabes que de Teherán.

    “No ha causado ningún daño a la planta de Bushehr”, se apresuró a declarar Fereydun Hasanvand, el gobernador general de la provincia, citado por la televisión iraní. El temblor ha coincidido con la celebración del Día Nacional de la Tecnología Nuclear, que Mahmud Ahmadineyad instituyó en 2007.

    Irán está atravesado por una falla sísmica y sufre pequeños temblores casi a diario. Sin embargo, ocasionalmente se han probado devastadores. El año pasado, dos terremotos consecutivos de 6,2 y 6 grados dejaron tres centenares de muertos y 4.500 heridos en la provincia de Azerbaiyán Oriental. En diciembre de 2003, un seísmo de 6,6 grados mató a cerca de 30.000 personas y destruyó la ciudadela de Bam, en el sureste del país.

    Fuente: El PAÍS