TAREA PÚBLICA
Por: Carlos Orozco Galeana
Donald Trump sigue siendo noticia mundial. Cuando no se pelea con el presidente o ministro de algún país, se comporta como un tipo narcisista, grosero y fanfarrón. Se exhibe tal cual es. Su hija Ivanka se extraña por tanta maldad contra él. El último episodio hilarante, que no debe saber a la humanidad a gloria, fue el retiro de su país del Acuerdo sobre cambio climático vigente desde el 2015, hecho comentado pero ya en un segundo término en los medios.
Esta decisión de retiro fue mal pensada si consideramos la advertencia de su pasada rival Hillary Clinton, quien expuso que Trump es un hombre que desconoce las consecuencias de las decisiones que toma. Cada vez pareciese que es rehén de un grupo de asesores ultraconservadores que van contra corriente de programas y políticas ejecutadas por la administración de Barack Obama, como es el Acuerdo de París, una concertación mundial para proteger al planeta de la contaminación producida principalmente por los países industrializados como Estados Unidos y China.
Trump manda un mensaje desastroso a la humanidad. Bulle en él un espíritu proteccionista y se olvida de los efectos nocivos producidos por la contaminación de fábricas, por la explotación irracional de bosques, por el uso de combustibles dañinos para la atmósfera. No es autocrítico, pues como presidente de una nación contaminante, debiera pensar como Obama, al cual le profesa una gran envidia. Obama sí fue líder como presidente, y Trump es un chivo en cristalería dispuesto a ponerse los guantes con quien sea si eso le hace ganar espacio en los medios y descargar sus frustraciones.
Si se reunieron bajo el espíritu del Acuerdo de París 190 países es por algo, no fue casual. Los informes últimos muestran que la tierra se calentará a niveles de gravedad, subirán las temperaturas medias, se acelerará el deshielo de los polos y crecerá el nivel del mar. Los científicos están alertando, siendo responsables por ello, que habrá consecuencias tóxicas para la vida si no se aminora la contaminación ambiental. “La tierra podría calentarse 0.3 grados centígrados más a finales de siglo y en la actualidad ya se ha superado más de 1.1 grado centígrado”
Entonces, las cosas no pintan bien en el aspecto climático. Por fortuna, los líderes europeos ven las cosas distinto a Trump y han refrendado su compromiso de impulsar políticas bienhechoras hacia el ambiente. Emmanuel Macron, presidente francés, tiró su cuarto a espadas: Respeto la decisión de Trump, que es equivocada tanto para USA como para el planeta”.
La decisión del presidente de Estados Unidos de abandonar el Acuerdo parisino le dio al presidente de China, Xi Jinping, una oportunidad de oro para realzar la imagen de su país como un innovador en energía limpia y un líder mundial en la campaña para evitar posibles cambios catastróficos en el futuro. En esto coincidieron Obama y Felipe Calderón.
Trump es visto por el mundo, pues, como un político que no tiene lado, impredecible, incapacitado, no inspira confianza, sin perfil de estadista, un tipo caprichoso que siempre quiere salirse con la suya aunque esté equivocado. En los tribunales estadounidenses hay un sinfín de asuntos de la mayor importancia que muestran el lado agresivo anti humanidad de un gobierno puesto en manos equivocadas. Una Corte confirmó este lunes una resolución migratoria dictaminando que Trump abusó de poder al vetar a musulmanes a entrar a su país, y respecto a la trama rusa, ya hay fiscal que lo investiga. También las democracias fallan. Pienso que los simpatizantes republicanos, más pronto que tarde, se darán cuenta de que cometieron un error gravísimo al elegirlo.
En tanto, emerge un liderazgo nuevo, el de China, cuyo dirigente principal proyecta una imagen tolerante, comprensiva y de preocupación por el destino de la humanidad. Trump se hizo a un lado. Y ojo con Merkel y Macron, líderes visionarios y con un crecimiento político por delante.
Por su conducta irregular, Trump pone al mundo en situación de preocupación, y está claro que para él no cuenta el cuidado de la humanidad ni el mejoramiento del medio ambiente.