Por: Gustavo L. Solórzano
Campañas electorales, una lucha desigual. En la búsqueda de una posición política, algunos de los y las aspirantes se han topado con una cruda realidad. Los recursos no son parejos, mientras unos dilapidan el dinero del pueblo en excesivos artículos publicitarios, otros apenas les alcanza para unos volantes a blanco y negro.
Muchas son las necesidades existentes a nivel de nuestra sociedad. Mismas que con el paso de los diferentes gobiernos, han permanecido desatendidas durante años.
Precios que van desde los 13, 000 hasta los 35 mil pesos, es la renta que se paga por lucir en un espectacular, más la hechura, el diseño y la instalación. Todo lo anterior, va a dar a la basura, incluyendo claro, los volantes. Si a eso le agregamos entrevistas en radio, televisión, y publicidad en redes sociales, estamos hablando del gran gasto que representa la promoción política.
Mientras tanto, boyas despintadas, lo que ocasiona que de pronto no se ven, generando impactos que deterioran a los vehículos. Jardines y calles con basura, calles llenas de baches y banquetas deterioradas o algunas sin banqueta.
Otra desatención se refiere a la mala planeación que una administración municipal, hablo de Colima, realizó en alguna calles, reduciendo su anchura y rematando con unos terminados que han ocasionado pinchaduras y choques entre vehículos. Lo que señalo anteriormente, bien podría atenderse con ese dinero que va a parar a la basura. Es necesario que se legisle de tal manera, que en lugar de gastos superfluos e innecesarios para el lucimiento personal, en donde por cierto, no todas las candidatas ni los candidatos se parecen por el excesivo uso del photoshop, para que ese dinero se destine a obras sociales que tanta falta hacen.
Otra obra que requiere urgentemente corrección y o, reparación, es el paso a desnivel que se encuentra afuera de la secundaria Enrique Corona Morfìn de la ciudad de Colima. Así mismo, muchos monumentos necesitan urgentemente ya no una mano de gato, sino una garra de tigre. Escuelas y edificios públicos también necesitan mantenimiento. Que bueno sería que a todos los candidatos, mujeres y hombres, se les destinara un modesto monto para dar a conocer sus propuestas y el jugoso resto, insisto, se empleara en atender verdaderas prioridades. Esa sería una forma de demostrar el verdadero interés para servir a la sociedad.
Ojalá que lo consideren aquellos a quienes les corresponda. La sociedad vería con buenos ojos esta propuesta, si se lleva a cabo. Pues siempre será mejor, mucho mejor proponer que descalificar. Y la verdad es que dan pena ajena quienes aspiran a un puesto de elección popular y se quieren ganar a la gente ofendiendo, criticando y hablando mal de sus contrincantes. Eso no es de gente bien, así de sencillo. Propuestas y soluciones es lo que la ciudadanía quiere escuchar.
ABUELITAS:
Demasiado modesta, dicen, fue la respuesta que los colimenses dieron a la candidata panista Xóchitl Gálvez, (no más de 1500 asistentes) en su pasada visita a Colima. Al decir de algunos conocedores del análisis político, cada aspirante de la coalición pan-pri-prd, viene trabajando de manera personalizada y no, de la mano con su candidata para poder posesionarla. Mientras esto escribo, leo las últimas encuestas, “Si las votaciones fueran el día de hoy, la ganadora sería Claudia Sheinbaum Pardo”. La moneda está en el aire y al parecer, Morena volverá a recibir la confianza de la mayoría de votantes. Éxito para todas y todos, es cuánto.
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