TONALTEPETL

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Por: Gustavo L. Solórzano

A riesgo de ser reiterativo, permítame compartirle el tema de la Cruz Roja mexicana delegación Colima. Una organización cuyos inicios datan según investigué, desde el año de1929. He compartido con usted algunos nombres en repetidas colaboraciones, de aquellos que fueron los fundadores de la institución en nuestra ciudad. Sin duda, hombres y mujeres que pensaron en la necesidad de contar con un servicio prehospitalario gratuito y que pudiera llegara todos los rincones de nuestro bello y cada vez más demandante estado. La obra de Juan Enrique Dunant llegó a México en la época de Porfirio Díaz Mori en 1910, en su calidad de presidente de nuestro país. 

Diecinueve años más tarde nuestro estado requeriría de manera obligada ese importante servicio y de ahí, hasta nuestros días. Muchos de aquellos que sirvieron a la sociedad colimense desde la Cruz Roja ya no están; hoy la benemérita institución requiere con urgencia unidades nuevas y desde luego recursos económicos para su manutención en general. Ignoro si el personal es suficiente, pero es compensado modestamente y  como cualquier cristiano, la institución paga, luz, gas, teléfono, agua, predial, material de curación, papelería, refacciones, combustible, etc. Nada le llega gratis, incluso, por si fuera poco, la colecta que aporta una parte de nuestra sociedad, le sirve como si fuera un “curita” para una hemorragia, para muy poco.

Tan solo la salida de una ambulancia genera un gasto de ochocientos a mil pesos y actualmente se cubren en promedio 900 servicios al mes, solo de urgencia. Aparte otro tipo de servicios que sin ser de urgencia, requieren el uso de una ambulancia. Sin duda el gasto es mayor que el ingreso y ninguna otra institución está en condiciones de recoger personas que se accidentan o son víctimas de alguna enfermedad súbita. Ninguna institución acude por usted a menos que pague, claro está, el servicio brindado y que la propia Cruz Roja, a fin de allegarse fondos también puede hacerlo y lo hace. ¿Me explico? Los trecientos sesenta y cinco días del año, durante las veinticuatro horas, personal de la benemérita acuden a donde se necesita su servicio, sin escatimar tiempo ni esfuerzo. 

Lamentablemente algunas personas han sufrido la ausencia de una unidad, es cierto, la realidad es que no siempre se cuenta con las suficientes ambulancias, por un lado y por el otro, son muchos los servicios que se atienden. Algunas personas se quejan de que se les cobra, cierto, sin embargo todo lo que la institución requiere, como ya lo expliqué, necesita comprarlo y pagarlo. Por eso la generosa ayuda de nuestra sociedad es indispensable para que la institución siga salvando vidas. Ya lo he preguntado, con un panorama como el que señalo, imagínese un día sin Cruz Roja, sería desastroso. Por eso, desde hoy y por tres meses pongo a su disposición la siguiente cuenta bancaria para donaciones: BBVA Bancomer, clabe: 012090001956562657, cuenta: 0195656265 a nombre de Cruz Roja Mexicana IAP. Por favor, súmese y apoye, todos la necesitamos.

ABUELITAS:

En Colima somos una gran familia, es necesario mantenernos unidos en torno a las necesidades de nuestras familias. Sin duda la vida y la salud son las más importantes, vamos a seguirnos cuidando por nosotros y por los nuestros.  Apoyar a la cruz Roja es como tener un seguro de vida, nunca sabremos cuando lo vamos a necesitar hasta que llegue el momento. procuremos que nuestro ahorro sea el mejor, sin duda todos nos necesitamos.Es cuanto.