TONALTEPETL

0

Por: Gustavo López Solórzano

De forma reiterada he comentado en otras colaboraciones la importancia de mantener el equilibrio de nuestras emociones. Una emoción mal cuidada puede llevarnos a una enfermedad y con ello a la muerte prematura. Hoy trataré el tema de la ansiedad; de pronto, sientes que algo no va bien, necesitas levantarte, tomar el aire, moverte. Ese estado de malestar se va incrementando hasta que te duele muchísimo la cabeza o, tal vez sientas, que una mano imaginaria presiona tu garganta.

Intentas descubrir lo que te ocurre, sin ponerte nervioso. Estás incómodo y necesitas un respiro, pero el estado empeora; la fricción en tu garganta se vuelve insoportable al durar ya unos minutos o tu dolor de cabeza provoca que tengas que acostarte. Aunque quieras evitarlo, puede que las lágrimas empiecen a correr por tus mejillas, no porque tengas ganas de llorar, sino porque tu cuerpo está en un estado de alerta que tú no logras comprender. La ansiedad aparece poniéndote en tensión ante un miedo, una preocupación o un problema que surge directamente de ti.

Eso pasa con nuestro sistema nervioso cuando se ve afectado por un estado emocional alterado, lo peor es que muchas veces no sabemos de dónde viene ni a quién acudir. Sin duda, la ansiedad es un estado que se manifiesta cuando tenemos un problema que hemos estado “masticando” poco a poco, manteniéndolo en nuestro interior hasta que explota. Es por esto por lo que muchas personas no saben el motivo por el que pueden estar sufriendo ansiedad, porque tal vez el origen de ese problema venga de tiempo atrás. Alejandro Jodorowsky dice que la ansiedad es insatisfacción condensada, en consecuencia cuando podemos descubrir que nos estamos prohibiendo, solo necesitamos satisfacerlo y listo, la realidad no es tan sencilla, pues no es fácil encontrar el camino para quien se ha perdido. Por eso es importante buscar ayuda humana- profesional, lo escribo así porque no es cuestión de ir con un médico o terapeuta cualquiera, (dicho sea con todo respeto). Una necesidad especial merece un trato especial, hablo de los más sublime e importante que una persona puede tener, sus emociones.

El problema surge cuando el terapeuta está más ansioso que el paciente, cuando su tiempo es limitado y apenas escucha, o cuando sus honorarios están primero que su compromiso de servir con amor. Máxime cuando la salud se deriva de una combinación de hechos y circunstancias internas y externas tales como paz, alimentación, actividad física, etc. hoy hacen falta, urgen profesionales en el área de la salud que escuchen y atiendan con amor, sin prejuicios y con humildad, con verdadero interés en el sentir del otro y no solo con la emoción de ganar unos pesos más.  Más allá de ello, nos hace falta volver los ojos a la nuestra naturaleza interior y poder reconciliarnos con el ser que nos anima, es decir, con nosotros mismos.

ABUELITAS:

Con hechos concretos la Administración Estatal de José Ignacio Peralta Sánchez está trabajando para abatir el rezago educativo en el Centro de Readaptación Social. Recientemente con una inversión cercana a los 70 mil pesos, el Secretario de Educación Oscar Javier Hernández Rosas, entregó mesas y sillas para quienes al margen de su situación legal, aspiran a seguirse superando escolarmente dentro del centro penitenciario.  Bien por nuestras autoridades y bien por Guillermo Segura Brenes, quien ha sido además de buen administrador, un gestor permanente de acciones tendientes a la mejora de los internos. Es cuánto.