¡CHALECOS NO, CHAQUETAS SÍ!
Por: José Luís Santana Ochoa
Sí, como afirma el Coordinador de las Corporaciones de Seguridad Pública del Estado, Félix Humberto Vuelvas Aguilar, la obligatoriedad de que los motociclistas que circulen por le geografía colimense porten chalecos con los números de las placas de las máquinas impresos en pecho y espalda, se justifica porque de los homicidios dolosos cometidos en 2012, el 45% lo realizaron personas que viajaban en una motocicleta; en 2013, 48%; y en lo que va de 2014, 38%, para terminar de tajo con tan grave problema de seguridad pública mejor sería que de una buena vez por todas se prohibiera la circulación de tales vehículos en el estado libre y soberano de Colima, pues exigirle a la autoridad que identifique a los sicarios antes de que se trepen a la moto para darle piso al siguiente objetivo, no es factible en un sistema donde el gobierno es incapaz de garantizarle a los ciudadanos los mínimos de seguridad, por eso los legisladores locales priistas-panalistas se fueron por la vía fácil de imponer una muy simplista medida que ha provocado el rechazo generalizado de los motociclistas, no así el de los “líderes empresariales” siempre prestos y dispuestos a justificar las decisiones de la autoridad así vayan en contra de los legítimos derechos de sus afiliados.
Ante lo impráctico de enchalecar a todos los motociclistas locales y visitantes, podría mejor implantárseles un micro chip en salva sea la parte, con GSP incluido, para que en todo momento la policía conozca los movimientos que realizan y su ubicación. Esta medida sería más moderna que la que muy mal copiaron Martín Flores Castañeda y sus compañeros de bancada prisitas-panalistas. El chaleco de la discordia impediría a las empresas identificar con sus marcas comerciales a su propio personal; a los estudiantes y deportistas, llevar en sus espaldas las clásicas mochilas; y las hileras, cajas y demás aditamentos colocados sobre las parrillas taparían los números, lo mismo sucedería con el segundo o tercer pasajero. Para facilitar el enchalecamiento de los motociclistas provenientes de Jalisco y Michoacán, de seguro que la Dirección General del Transporte del Gobierno del Estado tiene contemplada la instalación de puestos dotados de chalecos y equipo para tatuarlos en cada ingreso carretero.
Además de los obligatorios chalecos numerados, también debe considerarse la grabación trasera y frontal de gabardinas, capotes, impermeables y chinas de palma, que los motociclistas usan para protegerse de la lluvia, así es que será mucho el trabajo a realizar por los impresores. Pesos contra centavos que los chalecos de Martincillo terminarán en chaquetas.
Por supuesto que el enchalecamiento impuesto por Martín Flores Castañeda tiene también sus porristas como el Presidente de la Federación del Transporte Urbano y Suburbano del Estado de Colima, Zenén Campos Beas, para quien los ciudadanos “deben ser vistos como potenciales delincuentes, por lo que el uso de los chalecos para motociclistas es una medida para incrementar la seguridad” ; y el presidente de Canacintra Colima , Emilio Carrillo Preciado, que destaca las bondades de esta reforma que a su parecer servirá para inhibir los hechos delictivos que se presentan en motocicletas. ¿Y los que “se presentan” a pie, a caballo, en bicicleta o en vehículo automotriz? Es pregunta. Con esta lógica todos los colimenses terminaran herrados. Más prudente, Andrés Rivas Franco, de CANNACO-Colima, dice que sus representados esperarán la publicación del decreto que hace obligatoria esta medida y se dijeron abiertos a las modificaciones que se pudieran presentar en los próximos días.
EL ACABO
“En virtud de que la reforma al Artículo 15 Bis de la Ley del Transporte y Seguridad Vialidad del Estado de Colima, realizada por el Congreso del Estado el pasado martes, ha generado opiniones divididas entre la población de la entidad, incluso expresiones de rechazo, de manera particular entre integrantes de clubes de motociclistas”, sensato, el Gobernador del Estado de Colima, Lic. Mario Anguiano Moreno, ha expresado su interés de reunirse con representantes de los motociclistas inconformes para, “eventualmente, hacer las observaciones que se estimen convenientes al H. Congreso del Estado”, y ha instruido al Secretario General de Gobierno del Estado, Lic. Rogelio Rueda Sánchez, a quien por cierto le adjudicaron unas declaraciones sobre el tema que nunca hizo, para que convoque a reunión, a partir del próximo lunes, a las agrupaciones de motociclistas y a sus dirigentes, en la que “mediante el diálogo civilizado y respetuoso, se precisen las inconformidades que deseen formular”. ¡No que no tronabas pistolita! Y es que las próximas elecciones están sólo a once meses.