SOLILOQUIO

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¿Ambición disfrazada de solidaridad?

Por: Yaret Ramos Vallett

Aunque no me gusta opinar de política (ya lo había comentado antes), hoy tengo que hacerlo, no puedo quedarme callada ante el actuar de los diputados colimenses, que siempre legislan como mejor les conviene, de acuerdo a sus propios intereses y no velan por el bienestar de sus representados: los ciudadanos que en algunos casos votamos por ellos.

No me sorprende que los 25 diputados locales, de todos los partidos, incluyendo los independientes hayan aprobado por unanimidad elevar la partida de previsión social múltiple a 68 mil pesos, eso les convenía a todos y nadie replicó en contra. Así son los políticos, siempre lo hemos visto.

Afortunadamente la ciudadanía colimense ya no se queda callada e impávida ante los abusos de estos “nuestros representantes” e hizo uso de las redes sociales para expresar su malestar e indignación ante la “justificación” de que esa partida es para la atención ciudadana, sin embargo ese rubro está fuera de los gastos comprobables.

Claro que me uno a esas voces de la sociedad colimense y me niego a aceptar semejante acto de autoritarismo de los integrantes del Congreso local, al pretender tener un sueldo de 200 mil pesos al mes, cuando el estado de Colima, se encuentra sumido en una profunda crisis económica y de inseguridad.

Ahora lo que sí me sorprende es el cinismo con que, después de conocer la reacción del  pueblo colimense, los diputados pretenden enmendar su ambición disfrazada de solidaridad ¿por qué no lo analizaron antes? ¿en verdad esperaban que el pueblo no se enterara? ¿es una distracción? A estas alturas puede ser cualquier cosa o simplemente creer que la sociedad va a seguir callada ante el autoritarismo del poder legislativo del estado.

Pero no, la ciudadanía ejerciendo su libertad de expresión se quejó, denunció y reprobó una vez más el actuar, de quienes dijeron nos llevarían a la prosperidad, (tal vez se referían a su propia prosperidad). Esperemos que no sólo eliminen esa partida, sino que igualen su salario con el de un trabajador común, que se la pasa ocho horas diarias, en ocasiones más, realizando una labor que sí trae beneficios al estado y sólo percibe un salario raquítico que apenas le alcanza para mal alimentar a su familia.

Una vez más espero, realmente deseo que todos los diputados se pongan a trabajar en lo que es urgente para Colima, por ejemplo en buscar acabar con la inseguridad, mejorar la infraestructura educativa, promover programas de apoyo a familias de escasos recursos, me dirán que eso es trabajo del gobierno estatal, pero creo que el poder legislativo local también puede coadyuvar en esos rubros a través de un trabajo en conjunto.

Con esto queda de manifiesto que la ciudadanía en general estamos muy pendientes del trabajo que realizan nuestros representantes y nuestros gobernantes, yo que ellos ya me pondría a trabajar en lo que prometí cumpliría para el estado de Colima, porque los ciudadanos ya no nos quedaremos callados ante los abusos de poder.