Según la nota publicada hoy por Ecos de la Costa, ayer el empresario taurino César Ambriz Puente fue agredido por la espalda por Javier García Sandoval, cuando se encontraba conviviendo en el casino en donde se realizan los recibimientos de Villa de Álvarez y según testigos presenciales la agresión fue solapada por agentes de Seguridad Pública municipal, quienes detuvieron al empresario.
Por la noche del mismo domingo llegó el camión que transportaba los toros de César Ambriz, para la corrida formal del próximo martes, pero el administrador de los festejos charrotaurinos, Petronilo Vázquez Vuelvas, no permitió que los animales de lidia fueran bajados en los corrales de la plaza.
Ante esto, el notario público número 11, Arturo Noriega Camperos, hizo presencia en el lugar para levantar el acta correspondiente.
Entrevistado sobre la detención, el propio empresario desmintió que haya sido detenido por elementos de la dirección de Seguridad Pública de Villa de Álvarez por haber participado en una riña, sino por defenderse cuando fue agredido por quien dijo llamarse Javier García Sandoval.
Mi detención, aseguró, “fue de manera injusta luego de ser agredido de manera arbitraria, de una agresión originada por una persona de nombre Javier García Sandoval”, a quien responsabiliza de manera directa de lo que le pueda pasar de ahora en adelante, además a la presidenta municipal Brenda Gutiérrez Vega y al propio Petronilo Vázquez Vuelvas y a todo el ayuntamiento, como lo hizo hace algunas semanas.
Ambriz Puente recordó que hace dos semanas los responsabilizó “y hoy parece que se capitalizó, creo que siempre tuve la razón y dese las cinco de la tarde estuve retenido, luego fui llevado a la Dirección de Seguridad Pública de Villa de Álvarez en donde se me aplicó una multa de 500 pesos y se me permitió salir”. Ante esto, denunció que durante el tiempo que estuvo detenido perdió un celular y varias pertenencias.
Indicó que esto es una cosa trascendental que tiene que ver con el asunto de los toros, y tras ser agredido dice que no contestó a la provocación, lo que mantuve fue la cordura, “pero le falló el plan a quien organizó todo esto, y no responsabilizo más que a Brenda Gutiérrez y a Petronilo Vázquez de esta arbitraria actitud de una tercera persona a quien no conozco y en complicidad con la Dirección de Seguridad Pública de Villa de Álvarez, quienes fueron testigos de lo que sucedió, sin embargo me dieron un trato como delincuente”.
Manifestó su inconformidad con las autoridades de Villa de Álvarez, Colima, de quienes dijo “tenían toda la firme intención de detenerme de manera arbitraria, injusta e ilegal, en virtud de una agresión de una parte que tiene que ver con el ambiente de los toros por una demanda que entablé en contra de la presidencia municipal y hoy se pone en evidencia los intereses mezquinos de las corridas formales”.
El empresario consideró que la presidenta municipal deberá dar la cara, “ya que hace dos semanas denuncié amenazas que hoy se cumplen, propicias de delito del que tendrá que responder en su momento no sólo el agresor, sino la presidenta municipal como primera autoridad en el municipio de Villa de Álvarez y es quien tiene que velar por el orden jurídico vigente; hoy por hoy se que eso no existe en Villa de Álvarez y se que reina el interés de cualquier particular frente a cualquier ley”.