Revictimización grave contra maestra que le pidieron disculpas públicas

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“Justicia eficiente”

Por: Ángel Durán.

En un hecho aberrante, maestros y maestras de la escuela Secundaria “José Vasconcelos de Villa de Álvarez, Colima” se voltearon de espalda en el momento en que autoridades educativas estaban cumpliendo con una recomendación emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que les había ordenado pedir una disculpa pública a su compañera de trabajo Martha Cristina Espíritu Macías.

Los hechos ocurrieron el 24 de marzo del presente año, en las instalaciones del mismo plantel educativo, donde autoridades del sector educativo, el Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, defensoras y defensores de los derechos humanos y medios de comunicación, que dieron fe y testimonio de este vergonzoso evento, que ojalá y bajo ninguna circunstancia quede impune.

La recomendación emitida por la Comisión, es una resolución definitiva que fue dictada, ordenando a las autoridades educativas del plantel, que en un acto público en donde concurrieran autoridades de esa escuela y directivos estatales del sector, cumplieran su obligación de reparar de forma integral la violación a derechos humanos de la víctima. Entre otras recomendaciones, que se le ofreciera una disculpa pública; pues, en el procedimiento de ese expediente que dio origen a la recomendación, se demostró que el director y otras autoridades educativas de esa escuela secundaria, violaron los derechos humanos laborales de la maestra, hubo acoso laboral entre otras agresiones que sufrió, incluyendo, trasladándola a otra escuela sin justificación.

No conforme, la víctima presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, demostró que las autoridades educativas del plantel actuaron de manera incorrecta y entonces la Comisión, por primera vez en la historia de esa institución recomendó que los violadores de los derechos de la maestra, le pidieran una disculpa pública.

Este acto se llevó acabo de manera solemne en las instalaciones de la escuela donde fue agredida; y, ¿qué cree? Ocurre algo vergonzoso, reprobable e indigno, que lejos de dar cumplimiento a la recomendación de disculpa pública, se le revictimizó de manera grave los derechos de la ya declarada víctima.

Y es que, al momento en que se estaba llevando a cabo el acto y se le empezó a pedir disculpas, en presencia de medios de comunicación y todas las autoridades que ahí se encontraban; sus compañeros maestros y maestras, se voltearon de espalda, señal de que estaban desafiando la ejecución de la recomendación. En su propia cara del Presidente de la Comisión y de forma sincronizada como niños formados se voltearon y le dieron la espalda, tanto a la víctima, como a todas las autoridades que estaban pidiendo disculpa.

Esta actitud es reprobable, lo que significa, que la recomendación lejos de cumplirse se agravó, al grado de entenderse como desacato, pues mientras leían por parte de las autoridades educativas un mensaje de indignación por la violación a los derechos humanos de la maestra, en los hechos, el propio sector educativo, quién era el que debería de acatar la determinación, le volteó la espalda como señal de desafío.

El Presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos al ver esta negativa, debió de declarar en ese momento, la rebeldía y la oposición para la ejecución de su resolución, pues no coincidía lo que se estaba diciendo en los micrófonos por las autoridades educativas, quienes aparentaban estar indignados por la violación a los derechos humanos por la maestra, y por otro lado en sus propios ojos sus compañeros maestros que trabajan en el plantel de manera sincronizada les dieron la espalda, ¿cómo se debe entender este acto? Que no se cumplió la recomendación y se simulo su cumplimiento.

¿Quién pudo ordenado tal acto, de no acatar la recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos? Las autoridades educativas anteriores o las actuales; lo que se vislumbra es que fueron ambas, porque mostraban tal indignación, porque la maestra había sido víctima e incluso, pedían que, por qué no se sancionó a los reales perpetradores, pero cuando vieron que sus compañeros del sector educativo con mala intención se voltearon de espalda como señal de reproches a la maestra y de qué no querían cumplir con la recomendación de la Comisión, las actuales autoridades que ahí se encontraban y que se mostraban supuestamente indignados por lo que habían hecho los anteriores directivos del plantel, no hicieron nada.

Tanto las autoridades de la CEDH, como a las educativas, debieron de haber suspendido el acto de disculpa pública, e inmediatamente llevar a cabo una investigación el por qué de manera grave y coordinada se impidió la ejecución de la recomendación.

Conversando sobre este tema, con el Presidente de la CEDH Roberto Ramírez, asiente lo ocurrido y señala que está por resolverse, qué fue lo que sucedió y que el caso sigue abierto; lo que se da entender que la recomendación no fue cumplida dado ese acontecimiento reprobable.

Este hecho es el más grave que me ha tocado ver, por parte de autoridades que no quieren cumplir las recomendaciones de derechos humanos; es tan grave, que ojalá intervinieran otras autoridades estatales y federales para investigar por qué no se quiso cumplir con esa recomendación; quién la ordenó, dársela a conocer a la gobernadora del Estado, a la Comisión de género e incluso al pleno del propio Congreso del Estado, darle publicidad a nivel estatal e incluso, enviar la información a las diferentes organizaciones por la defensa de los derechos humanos de las mujeres, aviso a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos; pues esta es una violación exageradamente grave, ya que el sector educativo de ese plantel retó abiertamente a no cumplir una recomendación, a esto según la Constitución, se le llama violación grave a los derechos humanos, no nada más de una persona sino de todo el género femenino en el Estado, pues si eso lo hacen en delante de la autoridad después de haber una recomendación que equivale a una sentencia definitiva, que no harán esos maestros y maestras cuando no los están viendo.

Por el bien de la democracia y la educación hagan una investigación integral, identifiquen a los perpetradores y regístrense entre los servidores públicos violadores de derechos humanos tal y como lo establece la Ley Estatal de Víctimas. Ahora que ni con sentencia en mano se respetan los derechos y peor que lo hayan hecho maestros y maestras.

También lo procedente y urgente es, que la CEDH, resuelva cual será la consecuencia de la desobediencia en el cumplimiento de la recomendación y se pida que el congreso llame a las autoridades educativas a fin de que digan de manera y fundada y motivada por qué permitieron tal acto y se les imponga las sanciones que establece la Constitución y la ley.

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