MITOS Y MITOTES

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REELECCIÓN

Por Florencio Llamas Acosta

El escenario político se nutre esta semana de acontecimientos que son dignos del análisis en “Mitos y Mitotes”, en los que destaca en el ámbito estatal los informes del primer año de gobierno de las administraciones municipales, y en lo nacional la propuesta de reforma política  que aprobó el senado y que fue enviada a la cámara de diputados para su discusión.

De estos hechos, enfocaré  mi atención al proyecto que busca reformar a nuestro  sistema político mexicano y en particular a las propuestas para la reelección de diputados y senadores hasta por 12 años (hasta cuatro periodos para diputados a partir de 2015 y hasta dos para senadores a partir de 2018).  Así como, la obligación para que en los estados sean reformadas las leyes permitiendo la elección consecutiva para el mismo cargo de presidentes municipales, regidores y síndicos, por un periodo adicional, siempre y cuando el periodo de mandato de los ayuntamientos no sea superior a tres años, estableciendo el principio de reelección en  todo el país.

Sin lugar a dudas, el tema de la aprobación de la reelección viene a derrumbar el mito histórico y el candado jurídico que el movimiento revolucionario de 1910 a 1917, promovió bajo el principio de “sufragio efectivo no reelección”,  plasmado en el punto cuarto del Plan de San Luis por Francisco I Madero, el 5 de octubre de 1910.

Por  más de 100 años, la no reelección, se concibió como el freno para la instalación de regímenes dictatoriales, formando parte sustantiva de nuestra cultura política y eje central del sistema político mexicano, medida  que ha impedido a los políticos continuar en el mismo cargo de representación electoral, generando otras formas de continuidad en la actividad política, como el popularmente llamado “chapulineo”, en el que un político  brinca de un puesto a otro sin haber concluido su periodo, para postularse para otro puesto y así continuar con su carrera, ejemplos hay muchos en el país.

Si bien esta reforma que se propone no responde en su totalidad a los cambios que requiere nuestro país para fortalecer el sistema democrático, esta es la resultante de la correlación de fuerzas que negociando sus proyectos e intereses han logrado consensuar.

Pueden existir ciudadanos que siguen en contra de esta propuesta, sin embargo a mi juicio la reelección plantea más beneficios que perjuicios, no es casual que de 18 países de América Latina, sólo México y Costa Rica no contemplan la reelección legislativa.

En nuestra entidad, la Universidad de Colima contempla la reelección inmediata de su rector, cuyo periodo es de cuatro años con posibilidad de ampliarlo a 8 con la reelección.

La reelección es  un tabú político, que impide la profesionalización de los representantes populares, el aprovechar la experiencia del cargo que ostentan y darle continuidad a las acciones y proyectos que realizan.

Una de las tendencias de la ciencia es la especialización, la experiencia y conocimientos son valores que socialmente  reconocemos, por ejemplo, para la atención de la salud, preferimos a un especialista que aun pasante, de la misma forma en las empresas privadas privilegian la experiencia sobre la novatez.

En este sentido, el manejo de los asuntos públicos no pueden ser menos importantes, sin embargo cada tres años, los ciudadanos tenemos que pagar el costo del aprendizaje de los nuevos políticos o sufrir las consecuencias de la inexperiencia.  ¿O usted cómo lo piensa?

*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.

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