Negó que esta determinación se tome como consecuencia de los homicidios de Silverio Cavazos, ocurrido el domingo pasado, y del médico oftalmólogo Mario Eduardo Robles Gil Bernal, muerto horas después del político por “un error” de tres elementos de la Policía Estatal que dispararon en el interior de su hogar, y que motivó fueran consignados a un juez “por asesinato simple”.
“Ya venimos aplicando algunos de sus principios, como la depuración, profesionalización y los controles de confianza”, dijo el mandatario. Mencionó que el mando único policial debe ser entendido en toda su magnitud y tal como lo plantea el Ejecutivo federal. “Ya se viene trabajando para poder aplicarlo”.
La entidad vive inmersa en una ola delictiva desde el inicio de la actual administración (noviembre de 2009), que se refleja en levantones, secuestros y balaceras entre bandas del crimen organizado que se disputan el control del territorio colimense para el trasiego de drogas, principalmente del puerto de Manzanillo. En el año se han registrado 101 ejecuciones, que llegaron a su punto máximo con el asesinato del ex mandatario Jesús Silverio Cavazos Ceballos.
Anguiano Moreno afirmó que “el mando único establece que los municipios que acrediten, que pasen a sus elementos por los filtros del control de confianza y que éstos aprueben, se vayan profesionalizando; estos municipios van a continuar con la policía, ese es el sentido del mando único. Es aplicable totalmente, incluida la profesionalización”.
Violencia no compartida
Durante semanas, Anguiano Moreno había negado toda posibilidad de la creación del mando único en la policía, incluso el pasado 13 de octubre afirmó que “en Colima no se tienen las mismas condiciones de violencia que en otras entidades del país, las cuales han sido rebasadas por el crimen organizado”.
En aquel entonces, señaló que en algunas de esas entidades, sin mencionar cuáles, “sus policías municipales son aliados de la delincuencia”, por lo que ahí sí se requería del mando único policial. Sin embargo, mencionaba que esa no era la realidad de Colima.
La postura de rechazo no era compartida por políticos, alcaldes, diputados, dirigentes de partidos políticos y empresariales, quienes demandaban que, al menos, se analizara la propuesta del Presidente de la República y de ser necesario se aplicara en la entidad.
Nueve de los diez municipios del estado tienen una Dirección de Seguridad Pública. La capital carece de este órgano, una vez que estas funciones recaen en el gobierno estatal.
Autoridades han reconocido que la lucha por la entidad se da entre los cárteles de Sinaloa, del Milenio y los Beltrán Leyva, además de La Familia Michoacana y Los Zetas, organizaciones que tienen como principal objetivo el puerto de Manzanillo, puerta de ingreso y paso mercancía a Estados Unidos.
El propio mandatario Anguiano Moreno admitió el 22 de julio que en Colima “se ha empezado a dar una guerra entre bandas del crimen organizado por el control del territorio”.