LA FAMILIA, LOS CAMBIOS SOCIALES Y LA INTOLERANCIA
Por: J. Daniel Miranda Medrano*
Primero fue la marcha “Por la familia” y al día siguiente la del “Besatón”, y estas acciones vuelven a poner en la palestra algo que ya debe de estar superado no solo en Colima sino en el país entero: los derechos humanos.
En las democracias modernas existen principios y valores intrínsecos que deben de resaltarse hoy más que nunca, y de ellos la tolerancia es la que nos debe de ocupar con respecto a estos acontecimientos. Su importancia radica en entender y aceptar que los demás tienen derecho a ser quienes son y ser considerados sujetos precisamente con derechos, aún si su forma de vivir o de pensar es contraria a la de uno; consiste en aceptar que todos somos distintos y ninguno tiene el derecho de imponer sus ideas o modos de vida sobre los de los demás.
Vivimos en una sociedad cada vez más compleja y diversa donde los acelerados cambios que ocurren, no dan tiempo para que las instituciones solidifiquen sus estructuras, tal como lo señaló Zygmut Bauman. La historia de la humanidad es la historia de los cambios, todo se modifica, las sociedades, la moda, la forma de comunicarse, todo cambia y la estructura familiar por supuesto que cambia, la iglesia misma ha cambiado para poder permanecer en el transcurso de los siglos.
La familia “tradicional” también ha tenido cambios, existen en la actualidad muchas de ellas comandadas por una mujer soltera o en el menor de los casos por un varón que hace las veces de papa y mamá; existen unas más donde los hijos se crían con los abuelos, los hermanos o con los tíos ocupando estos el lugar que les corresponde a los padres. Sin entrar en el terreno de las explicaciones, lo cierto es que cada vez más se dan familias que no entran en la categoría de lo que han llamado “tradicional” y esto no está a discusión o los deseos de alguien.
Y en este mismo sentido va el comentario respecto a los matrimonio entre personas del mismo sexo, ya la SCJN dio su veredicto al respecto y tampoco tiene vuelta de hoja (además no sé de qué se asustan si muchos de los que caminaron en la primera marcha -me consta de uno- son del bando que critican).
Y tal como lo vi en un cuadro de las redes sociales lo menciono: Si usted está en contra de los matrimonios gays, no se case con un gay, si no le gusta el cruz azul, no vea sus juegos, si no cree en buda, no lo adore, s no le gustan las películas de terror no las vea, pero respete el derecho de los demás de vivir y de pensar como lo deseen.
El problema con los de la caminata sabatina es que quieren imponer su modo de vivir y de pensar a los demás como si fuera la verdad universal, sin comprender los cambios que se dan en las estructuras sociales; niegan los derechos de los demás y promueven la bipolarización social. Están en su derecho de actuar y pensar como gusten, pero los otros también tienen el mismo derecho.
*Twitter: @jdanie17