El fondo de emergencia es una cantidad de dinero equivalente entre tres y seis meses de tu sueldo normal y debe ser posible disponer del dinero en efectivo en cualquier momento.
Y es que las emergencias a las que me refiero no tienen que ser calamidades de proporciones inmensas. En la vida diaria ocurren eventos que nos orillan a excedernos en el presupuesto, como la descompostura de la tubería del agua, la revisión periódica con el dentista o la impermeabilización del techo de la casa.
Tal vez para muchos sea difícil o poco atractiva la idea de guardar este dinero ya que no será una cantidad que genere altos intereses o tal vez no genere ninguno. Para otros la posibilidad de ahorro es prácticamente nula por el tren de vida que llevan. Sin embargo el crear este fondo de de emergencia genera una tranquilidad mental y da la seguridad de un respaldo económico real e inmediato.
Ya que es muy común que cuando se averíe el auto o que se tenga que viajar a ver a un familiar muy enfermo se tenga que recurrir a las tarjetas de crédito, o bien, pedir dinero prestado a una institución financiera, lo cual tiene un costo muy alto por la elevada tasa de interés.