*La Secretaría de Gobernación debe regular también las canciones que agreden la integridad de las mujeres
Óscar Cervantes|COLIMANOTICIAS
Colima, Col.- El Comité Estatal de Derechos Humanos No Gubernamental hizo un llamado a las autoridades de los tres niveles de gobierno, para evitar la presentación de intérpretes de “narcocorridos” en Colima, esto debido a que promueven las conductas delictivas y denigran los valores de la sociedad.
Entrevistado al respecto, el presidente de este organismo, Efraín Naranjo Cortés, destacó la importancia de que la Secretaría de Gobernación regule estrictamente este tipo de situaciones ante el clima de violencia e inseguridad que prevalece en el país, donde Colima no está exento.
“La Segob también debería evitar canciones que denigran la integridad de la mujer, tales como la del Grupo Calibre 50 titulada “Ni que estuvieras tan buena”, es misógina y propagandística en agresión a las mujeres”, ejemplificó.
Refirió que este tipo de canciones forman parte de elementos culturales agresivos para la mujer que no deberían ser permitidos, de lo contrario seguirá la violencia hacia las féminas y se presentarán más feminicidios.
Sobre los narcocorridos, abundó que son apología del delito, promotores de actitudes indebidas y de violencia, por lo que no deben permitirse. “Son una defensa de cómo enfrentarse a la autoridad a balazos, darle por allí es incentivar los ánimos de gente que está proclive o en riesgo de adoptar este tipo de actitudes violentas contra la sociedad”, consideró.
En ese sentido, el activista social reiteró que si hay grupos que fomentan y hacen una defensa de actitudes delictivas no debería haber permiso para los intérpretes, porque son agresiones a la sociedad las promovidas.
“Es un error que se difunda este tipo de canciones, además es una agresión a la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre sin Violencia”, acotó.
Efraín Naranjo también dijo que se debe revisar por parte de Segob los canales de televisión que promueven agresiones contra las féminas, ya que provocan en las personas que las mujeres sean vistas como objetos de compra-venta.