Ante los hechos de violencia recurrentes como los registrados en estas semanas en el estado de México, el mandatario declinó hacer un comentario particular de la entidad donde gobernó hasta 2011.
Insistió en el alcance general de la política diseñada para atender el fenómeno de la delincuencia organizada y en la cual se incluyen las características específicas de cada entidad del país además de trabajar en coordinación con las autoridades locales.
De todo ello, insistió, el gobierno federal estima obtener resultados positivos a mediano plazo, pero también consideró necesario esperar ese lapso -el cual ubicó en 12 meses- para hacer el “corte” y los ajustes correspondientes.
En el último día de su estancia en la capital italiana a donde llegó el lunes para asistir a las ceremonias por el inicio del pontificado del papa Francisco, el mandatario habló también de la discusión sobre la iniciativa de reforma constitucional en materia de telecomunicaciones.
A pregunta expresa, Peña Nieto negó haber recibido presiones por parte de los grupos empresariales de ese sector.
Reiteró el propósito del proyecto para propiciar competencia, calidad y cobertura a los usuarios, pero resaltó: los acuerdos en el Pacto por México no pretenden sustituir la labor, las atribuciones ni el debate legislativo.
El Congreso, indicó, debe darle cauce al debate bajo los principios de los objetivos trazados para esa reforma.
En esta última jornada en Roma, el presidente Peña se reunió por separado con Etharin Cousin, directora general del Programa Mundial de Alimentos y José Graziano da Silva, director de la FAO a quienes invitó a visitar México para presentarles la estrategia de la Cruzada contra el Hambre y compartir experiencias.
Ambos, en fechas separadas podrían atender esa cita en abril próximo pues a ese se le ha denominado el Mes de la Cruzada contra el Hambre.
Fuente: LA JORNADA