PERO QUE NECESIDAD. . .

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Por José Díaz Madrigal

La canción que así se llama, es del famoso cantautor michoacano Juan Gabriel; fallecido hace poco más de cuatro años en Santa Mónica California. El nombre de esta melodía, que fue grabada a mediados de los noventa; sugiere un estilo simple, sencillo sin complicarse la vida; al abordar o evitar algunos asuntos cotidianos.

En su habitual conferencia mañanera el lunes pasado, el presidente López Obrador declaró: México le ofrece asilo político a Julián Assange. Este delincuente cibernético, que estuvo recluido  sin salir de la embajada ecuatoriana a lo largo de casi siete años en Londres Inglaterra. Hasta que colmó la paciencia de los ecuatorianos por no dejar de transgredir la ley, permitieron que lo arrestara la policía británica, en la propia sede diplomática de la capital inglesa.

Pero veamos quien es Julián Assange: este personaje de orígen australiano, se empezó a relacionar con el mundo de la computación, desde temprana edad. A partir de entonces, era lo que en el medio académico se conoce como NERD. Él solo desarrolló con mucha habilidad, formas cibernéticas de ingresar a los sistemas de información clasificada como secreta, de algunas instituciones de su país natal; por tal motivo fue a parar a la cárcel, cuando apenas tenía 20 años de edad. Se declaró culpable, pagó una multa y, por buen comportamiento le redujeron su estancia tras las rejas.

Sin embargo, tal parece que esa primera vez que estuvo guardado; perfeccionó su maña y, poco tiempo después mejoró su destreza como hacker y sin amilanarse, sin miedo; siguió haciendo lo que sabía hacer, robar información. Esta última actividad, la fue alternando genialmente con trabajos lícitos; convirtiéndose en un exitoso programador, promoviendo software de su propia creación y, también ayudando a construir un scaner para el acceso de puertos de internet, libres y gratuitos.

En el año 2007 entró en operación la plataforma WikiLeaks con Assange a la cabeza, con lo que dió inicio de manera deliberada, la infiltración de este portal del ciberespacio, en diversos organismos de influencia internacional. A quien más le pegó fue a los estadounidenses, extrayendo información de carácter extremadamente confidencial; tanto del Pentágono, como de las agencias de seguridad nacional; poniendo en peligro a los militares, a los representantes y a las embarcaciones norteamericanas en todo el mundo.

Los vecinos del norte, se dieron la tarea de cazarlo donde se encontrara; se cuenta que anduvo a salto de mata por distintos países. Estuvo de incógnito en la lejana y fría Islandia. Aumentando el misterio de su paradero desconocido. También se dijo que estaba en un refugio a salvo, de agentes tipo 007  que lo buscaban para matarlo.

El caso es que el 19 de Junio del 2012, apareció como refugiado político en la embajada de Ecuador en el Reino Unido; permaneció encerrado en esa casona antigua del centro-oeste de Londres, hasta el día 11 de Abril del 2019, cuando la Scotland Yard entró para llevárselo a una prisión de máxima seguridad. En ese lugar se encuentra ahora, a la espera de que una juez inglesa que lleva el caso, autorice la extradición a los Estados Unidos.

Sin que Julián Assange haya solicitado asilo político a México, López Obrador sorprendió con la noticia de que estaba instruyendo a Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; para que hiciera la gestión ante el gobierno del Reino Unido, para traer a Julián Assange a México para darle protección; con el mismo método de cuando trajo a nuestro país al dictador Evo Morales.

Algunos analistas mexicanos, que saben  lo delicado de estos temas de espionaje y robo de datos a las agencias y organismos de los Estados Unidos que se encargan de cuidar al pueblo norteamericano; se preguntan, ¿el presidente se dará cuenta de los graves delitos persistentes que de modo enfermizo cometió Assange en contra de los vecinos del norte?
Sí se da cuenta o no, no es este un gesto amistoso para la nueva administración.

De cualquier forma podríamos tener represalias del gobierno que arribará a Washington en este mismo mes; si es que autorizan o no, la extradición a México de este ciberdelincuente.

Que trata de provocar, o con que fín quiere tentar la paciencia e irritar al que será el nuevo inquilino de la Casa Blanca; engendrando un problema diplomático totalmente de gratis.

Parafraseando al popularisimo Juan Gabriel con aquella canción noventera: pero que necesidad, para que tanto problema. . .