Alex Carbajal Berber|ULTRAMEDIA
Delitos del mundo del futbol
Intento imaginar que las críticas que vertió Beckenbauer sobre el estilo de juego que Guardiola ha impuesto al Bayer Munich fueron solamente un intento por desviar la atención sobre el grueso problema de evasión fiscal por el que una de las máximas figuras del club bávaro -y actual presidente-, Uli Hoeness, ha sido condenado a más de tres años de cárcel por las autoridades germanas.
Y digo que intento imaginar tal escenario, pues alemán más ganador de la historia del futbol es todo, menos tonto. El misil que pegó en el seno del vestuario es el primer ataque de fuego amigo que sufre Pep en su nueva morada. Todo surgió porque el técnico catalán cuestionó un disparo de media distancia hecho por Bastian Schweinsteigger, a lo que el presidente honorario del equipo salió “en su defensa”, aunque bajo las circunstancias pareciera que salió en defensa del verdadero pecador, es decir, Hoeness.
Resulta, pues, inevitable la comparación entre el futbol de primer mundo, una liga donde el Bayern aventaja 20 puntos pese a las críticas del estilo de juego que ya recibió Guardiola, y una liga – la Liga MX- donde los grandes, como Chivas, está enfilado al descenso, donde América ya dejó atrás su época de oro a seis meses de iniciarla, y donde Cruz Azul frenó su viaje a un subcampeonato más recibiendo una goleada en Monterrey.
El último delito del balompié mexicano nos remite al Querétaro, donde el dueño del club, Amado Yáñez Osuna -quien además posee otro club en la liga de ascenso-, está siendo investigado por el turbulento caso de Oceanografía que desveló posible lavado de dinero. No es que sea la primera vez, hace años Televisa montó un show que se tituló “El caso de la pistola del Estadio Colima” que generó el desprestigio y la desafiliación posterior de un grupo de directivos cuya cabeza mediática era Kléber Mayer, el dueño del Irapuato, quien en ese tiempo resultó ser un apestado para los nobles y santos directivos del balompié nacional.
A sabiendas de que México es uno de los países más corruptos del mundo, la comparación con el caso Hoeness nos deja aún peor parados. El alemán se autodenunció en este caso de evasión fiscal, lo que según especialistas, seguramente le dará la ventaja de no ver cárcel, y los jugadores del Bayern no verán implicaciones que los hagan distraerse de su objetivo real, repetir la Liga de Campeones de Europa y asegurar la Bundesliga.
En cambio, los jugadores del Querétaro, viven en la incertidumbre de no saber cuándo cobrarán alguna de las quincenas atrasadas, en otro caso más que se amontonará en las oficinas de la Federación Mexicana. Otro caso donde la junta de dueños no analizó a un nuevo socio, y donde los que la pagan –tal como en el caso del Pacto de Caballeros-, son los jugadores de futbol.