Paola Chávez, sirena frágil con temple de acero

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* La colimense de 16 años sumó dos oros en las finales de natación.

COLIMANOTICIAS

Emiliano Zapata, Morelos.- Carmen Paola Chávez García, tiene 16 años, es de talla pequeña, rasgos delicados y ojos alegres, sus huesos son débiles y propensos a fracturas, pero su voluntad es a prueba de adversidades.

“Súper Pao”, como la conocen, comenzó a practicar la natación en septiembre de 2010, como rehabilitación para fortalecer sus músculos y ayudar a sus huesos. A los ocho meses tuvo su primera Paralimpiada Nacional, en la que logró ganar dos preseas de platas y un bronce.

El año pasado conquistó tres metales áureos y una medalla de plata, lo que le valió para ser convocada a la preselección nacional, rumbo a los Juegos Parapanamericanos Juveniles en Argentina, donde más tarde, ganó cinco medallas doradas y un bronce.

“Sus logros han sido muy rápidos, pero es gracias a su disciplina, es muy exigente con ella misma y se ha convertido en un ejemplo para sus compañeras deportistas y la juventud de Colima”, detalló Raquel Avalos, coordinadora del deporte adaptado en el Instituto Colimense del Deporte.

“Había practicado baile, pero como era peligroso por mi condición, me recomendaron la natación y este deporte me ha llevado muy alto”, señala Paola, o ‘Chiqui Pao’, como también le dicen sus amigos.

“Cuando estoy en el agua me siento toda una sirena, me gusta más el estilo mariposa porque estiras más los brazos y la convivencia que se da en las paralimpiadas es buena, hacemos nuevos amigos, socializamos. En mi familia siempre me apoyan y me felicitan”.

La también estudiante del segundo semestre de bachillerato, practica bajo la tutela del profesor Manuel González. “Entreno martes, jueves y sábados, en sesiones de dos o tres horas, no me cuesta trabajo porque me gusta. Me siento feliz cuando recibo un apoyo o reconocimiento, porque es el reflejo de que me he esforzado. Me gustaría ir a un Campeonato Mundial o a unos Juegos Paralímpicos”.

Raquel Avalos destaca que Paola también es ejemplo para su hermano menor, Gregorio, que tiene el mismo padecimiento, pero más severo y usa silla de ruedas. “Su mamá trabaja como personal de limpieza en unos consultorios, su papá es albañil, son de escasos recursos, pero eso no les impide apoyar a su hija y a su hermanito, que próximamente entrará a la natación, luego de ver los logros de Pao, son una familia muy querida en la comunidad”.

Con información de CONADE