PA’ LLORAR

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AL DESNUDO

Por: Édgar Rodríguez H.

El Director General del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Luis Antonio Ramírez Pineda, hijo por cierto del priista ex gobernador de Oaxaca y ex Secretario General de la Confederación Nacional Campesina (CNC), pilar del viejo PRI, para evitar que sigan suscitándose eventos tan lamentables como la falta de insumos que se vive hoy,  debe a la voz de ya nombrar directivos en sus representaciones en las entidades de la Republica que cumplan al pie de la letra los perfiles que la emergencia sanitaria provocada por el Covi-19 demanda, pues los abogados, contadores, economistas, agrónomos, licenciados en administración y demás profesionistas liberales que mantiene al frente de las mismas no dan el ancho ni tienen la estatura para estar al frente de los servicios de salud para sus derechohabientes. 

Un ejemplo de lo que sucede cuando no se cuenta con los perfiles que requiere una institución tan importante, es quien estuvo al frente hasta el pasado jueves de tan importante puesto, la abogada Perla Magaly Prado Pérez, quien no pudo poner orden y concierto en las clínicas bajo su responsabilidad como la Miguel Trejo Ochoa de la ciudad de Colima, donde por cierto se sigue solapando a aviadores como Gustavo Gaytán Sandoval que cobra como Secretario Técnico en la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.

La protesta con pancartas del personal médico y enfermería realizada la mañana del miércoles pasado  en la clínica del Miguel Trejo Ochoa  para reclamar insumos como gel antibacterial, cubrebocas, jabón y papel higiénico para enfrentar la contingencia del Covid19- fue y sigue siendo un grito desesperado que parece no llegar a oídos del mandamás de la Institución, Antonio Ramírez Pineda, quien hasta el momento se resiste a poner al frente de la institución a un médico con conocimientos totales de la salud.

Y es que Ramírez Pineda parece no entender ese reclamo de los trabajadores de la salud ni de los derechohabientes del ISSSTE. Se fue Prado Pérez y en su lugar (que esperemos en serio sea temporal), dispuso que quedara como encargado del changarro al técnico agrícola el priista Miguel Fernando Ríos de la Mora, quien cobra en el instituto gracias a la ex senadora priista Itzel Ríos Sarahí, desde mediados del mes de mayo de 2017.

Desde esa fecha y hasta el pasado miércoles el hermano de Itzel fungía como Subdelegado de Prestaciones Económicas gracias a que así los compensó el muy agradecido con ella el campechano Humberto Cabrales Aguilar, a quien ayudó para que fuera nombrado Delegado del ISSSTE en Colima, y quien tras un desempeño marcado por atropellos al personal médico, de enfermería, técnicos y administrativos, hostigamiento laboral, nepotismo, corruptelas con medicamentos, material de curación y equipo médico de desecho, a inicios de enero de 2019 fue dado de baja por el gobierno de la 4T.  

Como por orden presidencial se congelaron los cambios de funcionarios de segundo y tercer nivel, Miguel Fernando Ríos de la Mora (PRI) logró seguir enquistado en Prestaciones Económicas sin dar una hasta colarse a la oficina principal, por cierto cada vez más devaluada a la que, por lo visto, cualquiera llega, y cualquiera es cualquiera, así la Institución se encuentre en medio de la pandemia el Coronavirus (Covi-19), tiempo aciago en el que debiera estar en manos calificadas no en las de un técnico en agricultura. 

Cuando se esperaba la llegada de un profesional de la salud con habilidades directivas para liderar al personal del ISSSTE Colima en la emergencia sanitaria en curso, alguien capaz de garantizar la prestación de los vitales servicios médicos para la población derechohabiente, su Director General nombra como encargado a un personaje ajeno a la salud,  sin idoneidad para desempeñar el cargo, quizá guiado por la preferencia del gobierno de Andrés López Obrador por quienes acrediten 80% de honestidad y 20% de capacidad, porcentajes que incumple el hermano de Itzel Sarahí que ni es honesto ni es capaz. 

Se dice que…

*Radio pasillo del ISSSTE Colima informa que pasando Semana Santa, para abril o para mayo, será nombrado del reemplazo de Perla Prado Pérez, pero ni por quince u cuarenta días debió su Director General haber nombrado a quien, Miguel Fernando Ríos de la Mora (PRI), ha tenido chambas muy por encima de sus capacidades y méritos gracias a la influencia indebida de su protectora hermana.

*Mucho sufrieron los jefes de departamento de la Subdelegación de Prestaciones Económicas porque en los casi tres años que tuvieron como jefe a Miguel Fernando Ríos, éste nunca supo ni dónde estuvo sentado. Su desconoce de la normatividad y de los procedimientos pensionatorios fue tal que la mayor parte del tiempo de la pasó encerrado en su oficina con tres candados. Ahora les toca a todas las áreas del ISSSTE Colima soportar el castigo que autoritariamente y sin miramientos les impuso desde la capital de la República su Director General.