La mujer llegó al final de su ruta en la terminal de autobuses de Manzanillo, pero cuando pretendía bajar de la unidad, el operador aceleró su marcha, según reportes de testigos presenciales, por lo que la octogenaria, no logró agarrarse y se fue contra el camino, en un severo golpe que la dejó tendida.
No se sabe si el operador no se dio cuenta o si al estar consciente de sus actos se dio a la fuga, pero se retiró y fue interceptado en las inmediaciones de la glorieta de San Pedrito, por elementos de la Policía y entregado a Vialidad.
La mujer fue vendada de sus brazos y llevada al centro médico.