No Cree que su Hijo se Suicidó

    0

    La Procuraduría General del Estado (PGJE) determinó que el joven se suicidó, pero su madre señaló que no era posible que él hiciera lo anterior, además de que padeció violencia interinstitucional por parte de sus jefes inmediatos y compañeros de trabajo.

    El 23 de octubre del año pasado, el joven de 29 años, que trabajaba en el área de sistemas del Consejo de Seguridad del Gobierno del Estado conocido como C4, fue encontrado muerto en su domicilio.

    La madre narró que su hijo en padeció vejaciones constantes en su trabajo por parte de sus compañeros y jefes inmediatos, debido a que tenía estudios universitarios. “De qué te sirve tener estudios si todo lo que ganas se los das a tu mamá y tus hermanos y te quedas sin un peso en la bolsa”, le decían, señaló.

    Asteria Tadea añadió que su hijo sufrió violencia interinstitucional, enfatizó que la muerte de un ser humano no puede quedar impune, ya que “el individuo no debe usar las instituciones para generar violencia a sus semejantes, dejándolos en un estado indefensión”.

    Denunció que la PGJE, en dos ocasiones ha pretendido archivar su expediente, cuando dos especialistas revisaron su caso, uno encontró que padeció torturas y tuvo una larga agonía; y otro, que tenía golpes en la cabeza y una hemorragia cerebral.

    “Mi hijo estaba colgado, atado con los brazos hacia atrás. En la Procuraduría están dando como la inexistencia del delito, porque dicen que la muerte de mi hijo fue un suicidio, pero yo quiero que se esclarezca la muerte de mi hijo porque es un derecho que como madre tengo, para saber realmente qué origino su muerte”.

    Mencionó que su hijo durante nueve años de trabajo padeció violencia por parte de sus compañeros de trabajo, “era un joven recién egresado de la Facultad de Telemática y sus compañeros se mofaban de él”, además de que nunca quiso acompañarlos en sus fiestas de “borracheras”.

    El 2 de octubre del año pasado, Nava Tadeo presentó su renuncia como trabajador del Consejo de Seguridad, pero no fue recibida y le autorizaron una semana de descanso, “esa semana no se la respetaron porque diario iban sus compañeros de trabajo”, el 11 del mismo mes regresó a su puesto de trabajo, pero el 23 fue encontrado muerto.

    Entre los jefes inmediatos estaban César Fuertes Monroy, Carlos Izquierdo Rodríguez, Felipe Zepeda Pamplona, Heriberto Gaspar y José de Jesús Torres Figueroa. Heriberto Ruiz Rodríguez era un compañero que lo molestaba y agredía físicamente.

    El representante de la Asociación de Naciones Unidas para los Estados Unidos Mexicanos, Benjamín Vega Godínez, enfatizó: “Hay evidencias muy fuertes, incluso por escrito del él mismo relata prácticamente al día de las vejaciones de las que tenía objeto”.

    Denunció que el gobierno estatal pretende archivar el caso cuando existen puntos que esclarecerse, “para nosotros como organismos internacionales, cuando una institución retrasa información se está dando por cierto que realmente tiene algo que ver”.

    Indicó que se ha reservado el derecho de presentar este caso fuera del país, pero advirtió: “Si más adelante, si esto no camina, con todo el dolor voy a tener que dar parte”.