Niños que “juegan” a ser invisibles. Aprende a reconocer los síntomas

0

FAMILIAS.COM

México.- Mientras muchos niños gritan, brincan, y ríen mientras juegan, muchos otros juegan en silencio, escondidos, con temor, y buscan ante todo una sola meta: ser invisibles. ¿Por qué? Porque un niño invisible no puede ser lastimado, no se puede abusar de él. Al invisible las palabras no lo tocan, puede huir del padre.
El maltrato infantil existe en muchos más hogares de los que quisiéramos aceptar, y lo que sucede detrás de esas puertas marca a las generaciones por venir, pues aunque las cicatrices físicas sanan, las heridas del alma perduran.
El maltrato infantil no solo es abuso, sino un crimen, porque deteriora la salud física y mental de los niños, y los daños causados pueden ser muy profundos. El abuso infantil puede acarrear con los años conductas autodestructivas o delictivas, lo que puede derivar en la pérdida de la libertad, la salud o la vida misma.
Aunque muchos podemos hacer la diferencia denunciando al agresor –aun cuando es el padre o la madre del niño maltratado–, por desgracia no sabemos de las señales que indican cuando hay abuso infantil. A continuación te presento tales señales, con la esperanza que nadie se quede callado y más niños tengan la esperanza de sentir felicidad mientras aún vivan su niñez.
1. Moretones en varias partes del cuerpo
Es común encontrar moretones en varias partes del cuerpo en niños que sufren maltrato. Sin embargo, algunos agresores son cuidadosos y producen daño en partes cubiertas por la ropa, como el abdomen y la espalda. Si sospechas de abuso y tienes la oportunidad, busca la forma de saber si existen moretones en estas áreas más discretas.
2) Silencio ante la presencia del agresor
A los niños les resulta imposible comportarse de forma normal ante alguien que los ha agredido. El miedo no se puede ocultar. Este miedo toma la forma de silencio, y un rechazo rotundo e insistente al agresor.
3) Visitas continuas al hospital
Los niños que sufren de maltrato visitan el hospital frecuentemente, con excusas que justifican las heridas: “se cayó de la bicicleta o las escaleras”, “se lastimó jugando un deporte”, “fue un accidente”, y explicaciones por el estilo.
4) Faltan a la escuela con frecuencia
Por las mismas razones que los llevan al hospital, con frecuencia estos niños faltan a la escuela para esperar que las heridas sanen o al menos dejen de ser visibles. Algunos faltan por el mismo daño emocional que les impide sentirse a salvo o concentrarse. Siempre se encuentran un sinfín de excusas por las faltas tales como enfermedad, viajes, vacaciones, y eventos familiares, que en ningún caso son ciertos.
5) Está muy triste e irritable
Muchos de estos niños sufren de depresión, que se puede manifestar en la forma de aislamiento o agresión a los demás.
El maltrato infantil es una terrible realidad que se vive en los hogares de muchos niños, que viven con las marcas de tal maltrato. Estos niños que ruegan ser invisibles, merecen dejar de tener miedo de ser vistos. Para que esto suceda, todos aquellos que podemos ayudar debemos abrir nuestra boca, no permanecer callados, presos del mismo miedo que los tiene a ellos atados.
Decide el día de hoy prestar un poco más de atención, y no ignorar tus presentimientos; decide hoy ayudar a estos niños a jugar felices y a salvo, como deben hacerlo todos los niños.