Por: José Díaz Madrigal
El día de hoy 23 de abril, se cumple 100 años que se promulgó y se hizo público el “Plan de Agua Prieta” este manifiesto político, firmado por el gobernador del Estado de Sonora, Adolfo De La Huerta; con el objetivo principal de obtener el cese en la presidencia de la República de Venustiano Carranza. Este plan, tuvo un éxito casi inmediato, pues Carranza en menos de un mes salió huyendo en un tren militar de la ciudad de México, rumbo al puerto de Veracruz, sin alcanzar a llegar a este lugar, pues fue muerto en la serranía de Puebla.
El plan de “Agua Prieta” llevó como bandera La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, quebrantada por Carranza. Este plan contó con el apoyo de varios gobernadores y por diversos jefes militares, en distintas ciudades del país. Adolfo De La Huerta, se hizo cargo de forma interina de la presidencia de la República, entregándola después de manera constitucional a Álvaro Obregón.
Ahora, en la actualidad, como hace 100 años, se repite la misma causa, el presidente López Obrador está quebrantando la Constitución Mexicana en flagrancia, por puro capricho, por pura irresponsabilidad; sin muestras de voluntad de poner orden u organización, para el buen cuidado de los recursos económicos de la nación.
En el artículo 87 de nuestra Constitución, se encuentra el protocolo reglamentario, que por obligación declara el presidente ante la soberanía del congreso y dice: Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y, desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y prosperidad de la unión y si así no lo hiciere QUE LA NACIÓN ME LO DEMANDE.
La lista de transgresión a la Constitución, es larga, pero nombraré las más sonadas:
Primera._ La cancelación del aeropuerto de Texcoco, costó 400 mil millones de pesos, es decir, pagó más de lo que iba a costar. Se les liquidó la totalidad a las constructoras , como si lo hubieran construido, de ese modo se evitó demandas y amparos. El pago se hizo con un crédito internacional pagadero a 19 años, echándole a la basura como fondo perdido .
Segunda._ El aeropuerto de Santa Lucia, construido por militares, se dice que va a costar 250 mil millones de pesos. Si se continuaba el de Texcoco, no había necesidad de este gasto.
Tercera._ De la administración pasada, le dejaron un fondo de 400 mil millones de pesos, que se llama: Fondo de estabilización presupuestaria. Se lo está acabando.
Cuarta._ Pemex es la empresa del Estado que más pérdidas tuvo en esta administración, el año pasado perdió 346 mil millones de pesos, dando como resultado que las calificadoras internacionales, están a un paso de degradar a bono basura los pagarés de esta empresa.
Quinta._ La cancelación de la planta Constelletion Brands en Mexicali, otro de los caprichos de López Obrador, le va a venir costando al erario público, otros 1000 millones de dólares.
Así pues, me concreto a enumerar algunos de los casos más notables, de errores hechos voluntariamente por el presidente; en que ha demostrado incapacidad para manejar eficientemente la administración pública, como endeudar a la nación innecesariamente, cuando se podía evitar. Cometiendo un delito que se debe castigar, dando por sentado una acción de inconstitucionalidad, por violación del artículo 134 de la carta Magna, que dice: Los recursos económicos de que dispone el gobierno federal, así como las empresas paraestatales, se administrarán con: EFICIENCIA, HONRADEZ Y TRANSPARENCIA. Malgastar el dinero del pueblo, que es sagrado, es incumplir la esencia de este artículo 134
Al presidente se le puede acusar según el artículo 108, por delitos graves, como en contra de la seguridad de la nación, contra la salud, contra la vida y los que afecten el patrimonio de la nación. Que el país pierda miles y miles de millones de pesos, por capricho personales; es un grave delito en contra del pueblo, violatórios a la Constitución.
De este modo, exactamente a 100 años de distancia en que se proclamó el plan de Agua Prieta, con el fin de destituir a al presidente Venustiano Carranza, cosa que se logró. Los mexicanos concientes de los delitos que cómete el actual presidente López Obrador, necesitamos de nueva cuenta otro plan de Agua Prieta, que lleve como bandera, lo mismo que llevaba cuando cesaron a Carranza: La violación a la Constitución. Dando por tanto, pedir la destitución de López Obrador.