Morena en la interna mostró músculo, pero no estructura ósea 

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La Panga 

Por: Mayahuel Hurtado.  

Lo ocurrido el pasado sábado en los diferentes centros de votación en nuestro país y específicamente en el estado de Colima para la elección de los Consejeros distritales para el Congreso Nacional de Morena, dejó varias lecturas que no podían ser analizadas a detalle desde el sábado pasado, puesto que en los días posteriores vendrían los dimes, diretes, jaloneos y las presentaciones de los recursos de inconformidad necesarios para que en diferentes partes de la república mexicana se dieran a conocer a través de los diferentes medios de comunicación, aunque el dirigente nacional de Morena Mario Delgado Carrillo, delimite en 19 las incidencias de un proceso que movilizó a tres millones de ciudadanos.  

La primera y más grande lectura es que Morena tiene músculo político, es decir, tiene fuerza la cual está representada en los ciudadanos que impulsaron este movimientos y los integrantes de la clase política de izquierda que comenzaron su fundación; pero también de los ex militantes de otros partidos que se adhirieron recientemente, de 2018 a la fecha y que fusionados al movimiento han generado lo que los partidos tradicionales poseen: grupos que quieren tener más poder que otros y tomar decisiones. Morena demostró tener peso político, pero también grandes inconformidades en algunas entidades donde los fundadores quedaron desplazados por los neomorenos, quienes muchos de ellos incluso están en el poder. 

La segunda es que Morena no tiene estructura ósea y como un movimiento tiene como eje principal a Andrés Manuel López Obrador, el precursor de la Cuarta Transformación, sobre lo cual se rige el actuar político, sin embargo derivado del éxodo masivo de personas de otros partidos al formarse grupos y ver que es un consejo en el que participan todos, buscan hacer que emigre rumbo a la institucionalización del movimiento, de esta forma logre tener la estructura de un partido político y una escuela de cuadros, para que la filosofía de la Cuarta Transformación forme una nueva generación de políticos que sean capaces de afrontar los nuevos retos.  

Sin embargo, el gran problema es la resistencia a la mutación política y a que los diferentes grupos obradoristas fundadores y los nuevos integrantes de Morena lleguen a acuerdos en los que participen todos, ya ni que decir de los que emigraron del PRI, PAN, PRD, MC, Partido Verde etc., y la pugna siempre será por el ADN político y el reparto de las posiciones en el poder, además de las precandidaturas. Por eso los obradoristas piden tener voz y voto en el congreso y los nuevos integrantes de Morena quieren formar una estructura para generar líneas de acción e institucionalizar el movimiento que fundó Andrés Manuel López Obrador, aunque eso signifique hacer alianzas con partidos que coadyuven a hacer visible esa fuerza en números y es que las matemáticas son frías y eso amable lector, lectora, es lo que los neomorenos quieren presentarle al hombre que toma las decisiones en el país, aquel que está sentado en la silla del águila. 

Los fundadores de Morena se han agrupado de la diferente forma: los que apoyan al maestro Arnoldo Vizcaíno Rodríguez padre de la gobernadora Indira Vizcaíno Silva, quien tras tres décadas de lucha en la izquierda colimense, reclama su derecho a decidir. Nadie puede regatearle al maestro Arnoldo el que cuente con los requisitos y ser fundador de Morena para que se haya postulado para la elección interna de Consejeros, hubo apoyo, pero otros consideran que por ser padre de la depositaria del poder en el estado, debió ceder esa posibilidad a alguien más. Sin embargo la votación le dio un amplio margen para perfilarse como uno de los personajes más votados en el primer distrito.   

También están los que en la costa sur impulsaron el proyecto del maestro Héctor Jesús Lara Chávez, grupo que fue infiltrado y que al final inhibieron la participación de la votación, porque hicieron el juego sucio al interior y fueron además un factor de división que operó a dos días de la elección, generando el desconcierto de los fundadores de Morena y afectando el resultado. Por eso en la entrevista con Max Cortés el profe Lara dijo “morenistas enfrentan el gobierno de una faraona, falta que nombren al papá presidente del Consejo político” además de hablar de acarreos, gasto de recursos de gobierno estatal en la movilización, mapachería, es decir la votación de militantes bien identificados de otros partidos políticos, movilización de funcionarios de gobierno estatal y servidores de la nación, así como de vehículos y transporte para movilizar ciudadanos, todo esto señaló en entrevista radial y fijó su postura de presentar los recursos jurídicos necesarios ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena para hacer valer sus derechos y dijo responsabilizarse de sus declaraciones debido a que tiene las evidencias. 

En Manzanillo el voto fue distinto y con la visible participación de militantes de otros partidos, hubo muchos registrados, sin embargo Julio León, Sonia Hernández, Rosi Bayardo y Jorge Padilla fueron los más votados y esto ha generado gran inconformidad en los fundadores de Morena en Manzanillo, además del equipo que gobierna el municipio, lo anterior por el visible acarreo, votación de militantes de otros partidos, operación a cargo de funcionaros estatales y de programas federales, tal y como lo señalaron varios participantes en la elección. 

Por su parte la alcaldesa Griselda Martínez  quien dijo “Sólo el pueblo puede salvar al pueblo”  en un programa de radio señaló “logré ser candidata y lograr quedar entre los consejeros de Morena, participé de ultima hora y con total pulcritud, sin hacer uso de los programas sociales, sin incidir en el voto y dejando la libertad en los ciudadanos para que ellos emitieran el voto. Nos enteramos después que había sido un verdadero desorden y de como los organizadores con tanto tiempo de participación habían tenido la información y no informaron a tiempo, hubo muchas situaciones, jugamos con los dados cargados, realmente una elección amañada, nosotros nos quedamos con la tranquilidad de que hicimos las cosas bien, no compramos votos, no acarreamos gente, no llevamos a la gente apoyos sociales, tampoco nos aliamos con ningún partido opositor histórico a Morena, nuestros votos son limpios. Si es cuestionable por que Morena no es eso, no es de compra de votos ni acarreos. Morena tiene que seguir siendo ejemplo y tenemos la obligación moral de mantenerlo a flote.  

Sin duda alguna, durísimo mensaje de Griselda Martínez para los que obtuvieron alta votación y generaron tal movilización el pasado sábado 30, y es que la urgente necesidad de posicionar a Julio Cano y Rosi Bayardo es visible, sin embargo en los cálculos ya se les fue Jorge Padilla que sin duda alguna será precandidato en 2024. En ese inter me viene una pregunta ¿El Verde no tendrá proyecto en Manzanillo y le apostará a la zona norte del estado donde tuvo crecimiento y cederán el lugar a Rosi Bayardo para la alcaldía? ¿Por fin la super secretaria como le llaman sus cuestionados porristas, será la precandidata para ser edil y en tres años crecer para en 2027 convertirse en el proyecto más viable para la sucesión de gobierno del estado y enfrentarse con la combativa Lizzie Moreno? Son preguntas.