JORNADA ELECTORAL
Por: Florencio Llamas Acosta
Finalmente para los 498mil 531 electores colimenses que conformamos la lista nominal nos llegó el esperado 7 de junio del 2015, fecha marcada en el calendario como día de la jornada electoral, espacio en el que los ciudadanos en pleno goce de sus derechos políticos definiríamos el relevo gubernamental bajo la normatividad democrática que nos rige.
El esperado día se presentó teniendo como marco un proceso electoral organizado bajo una renovada distritación, con distintas reglas electorales y con un nuevo órgano electoral. El encuentro del ciudadano con la urna tuvo como preámbulo una campaña política de 90 días para la gubernatura y 60 para las candidaturas locales, donde compitieron 1mil 062 candidatos entre propietarios y suplentes representados en 9 partidos políticos, compitiendo por la gubernatura, las 10 alcaldías, las 25 diputaciones y las 2 diputaciones federales.
En este contexto, los colimenses tuvimos la oportunidad de reencontrarnos con el destino y definir el rostro político que queríamos para la entidad. De esta forma cada elector en sus respectivas casillas de las 904 que se distribuyeron en el territorio, en la secrecía de la urna, con el poder de su voto, en cuatro boletas expresarían su sentir sobre la percepción de la política, de los actores políticos y de las formas de hacer política.
De la jornada electoral son muchos los mensajes que los ciudadanos manifiestan con su comportamiento electoral, sin embargo, en este primer análisis me referiré a la apatía ciudadana reflejada en la baja afluencia en la votación y por ende al incremento del abstencionismo.
La falta de interés por participar en la jornada electoral fue una característica relevante en el territorio nacional, pues el titular del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, indicó que el porcentaje estimado de participación a nivel nacional fue de 47.25 y 48.51 por ciento.
En nuestro territorio la activa participación ha sido característica del ciudadano colimense, pues datos del Instituto Electoral del Estado nos arrojan que en el 2006 a nivel de elecciones locales la participación fue de un 61.91% y un abstencionismo del 38.09%, en el 2009 fue del 63.49% con un abstencionismo del 36.51% y en el pasado proceso del 2012 fue del 66.55% de participación con un 33.45% de abstención. Sin embargo en esta jornada el comentario que ha resaltado es que las casillas se vieron vacías, Luis Garibi Harper, consejero presidente de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), expresó a los medios que de la joranda del 7 de junio de 2015, la participación ciudadana no llegará al 50 por ciento.
Considero que la baja participación electoral manda un contundente mensaje de reprobación de parte de los ciudadanos a toda la clase política, a todos los partidos políticos y sus actores políticos, pues reprueban su forma de hacer y practicar la política.
Sé que buscarán justificarse con el partido de la selección y con el temporal de lluvias, pero lo cierto es que los electores cuestionan, critican y exigen que se reinventen las formas de hacer política. El pragmatismo de los partidos, el oportunismo de los actores políticos, la falta de consistencia ideológica y el no tener una práctica política donde pongan al ciudadano como centro de esta acción son aspectos que hace que el ciudadano se aleje de la política y rechace al político, ¿O usted cómo lo piensa?