LA MASA DEL PAN
Por: Florencio Llamas Acosta.*
El mitote que se desarrolla al interior del Partido Acción Nacional en el estado, es de los hechos relevantes en la escena política colimense. Lo que debió ser un relevo de la dirigencia estatal terso y armonioso, se ha desarrollado lleno de cuestionamientos, acusaciones, denuncias y grillas internas y como se dice popularmente se les está haciendo la masa aguada.
Al respecto el politólogo italiano Angelo Panebianco, establece en su libro Modelos de Partido, que “el objetivo fundamental de los líderes (de los partidos políticos) es el mantenimiento de la estabilidad organizativa. Por estabilidad organizativa entiendo la conservación de las líneas internas de autoridad en el partido; es decir, de la forma en que se halla configurado, en un momento dado, el poder legitimo dentro del partido. Dicha configuración, se halla continuamente amenazada por los desafíos que surgen del medio en que se desenvuelve el partido, que en cualquier momento puede poner en dificultades a la organización y ofrecer de este modo armas a las élites minoritarias (que esperan justamente la ocasión para volver a poner en discusión la estructura de poder de la organización”.
Esto es lo que está sucediendo al interior del panismo en Colima, las elites minoritarias cuestionan la estructura de poder legitimo del partido, aprovechando el contexto del cambio de la dirigencia estatal, generándose conflicto que pone en riesgo la estabilidad organizativa de ese partido.
La coalición dominante del partido en el estado, ante el riesgo de perder el control de la organización, a través de su dirigente Raymundo González, buscó perpetuarse impulsando la candidatura de Salvador Fuentes Pedroza, alcalde de Coquimatlán, mientras tanto, las élites minoritarias con el respaldo de Jorge Luis Preciado impulsaron la candidatura de Pedro Peralta Rivas.
En esta lucha de poder, siete dirigentes municipales del PAN en voz de Julia Jiménez Angulo, presidente del Comité Directivo Municipal de Colima acusaron a Raymundo González Saldaña de parcial y le demandaron conducirse con imparcialidad y evitar descalificaciones contra de regidor capitalino Pedro Peralta, porque atentaba contra las condiciones de igualdad para los dos aspirantes registrados.
En este ambiente conflictivo, se llevo a cabo un proceso cuestionado por el grupo de Peralta Rivas y desconocido por la dirigencia nacional. Hoy el panismo vive una crisis, y existe la incertidumbre de quien será el próximo dirigente estatal y que grupo ganará la lucha interna. Lo que sí sabemos, es que independiente de quien gane, quien perdió ya, es el partido blanquiazul, pues, la lucha política por la gubernatura, alcaldías y diputaciones locales y federales, está aproxima y llegará debilitado con el conflicto, que exhibe su falta de oficio político, sus luchas internas por el poder, además evidencia la ambición política de los grupos que la integran. Con esta situación que está viviendo en su interior, proyectan una mala imagen al exterior, se erosiona la cohesión interna y pierde fuerza para la competencia electoral. ¿O usted cómo lo piensa?
*Maestro en Ciencia Política y Administración Pública. Catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Colima.
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