AL PAREDÓN AZUL
Por: Édgar Rodríguez H.
Pedro Peralta demanda a gritos y a sombrerazos atención sicológica especializada que le permita encontrar la salida de la profunda frustración política en que ha caído como consecuencia directa de la rotunda derrota electoral que le propinó el Consejo Estatal del PAN el sábado anterior. El no haber logrado la por él tan ansiada dirigencia del panismo colimense le ha pegado como patada de mula. El que califica como golpe traidor lo ha dañado severamente. Si en 2009 cuando juraba y perjuraba que la gubernatura o nada, Peralta Rivas se consoló con la diputación federal plurinominal, y en 2012 gustoso recibió la regiduría en el cabildo capitalino como premio de consolación por la paliza electoral que dio el priista Federico Rangel Lozano, esta vez la derrota fue demasiado para él al grado de querer llevar al pelotón de fusilamiento a quienes desde su enceguecida óptica lo traicionaron o se le insubordinaron a su amigo Madero, hasta diciembre próximo todavía presiente formal del CEN del PAN.
Para Pedro, el nuevo presidente del CDE del PAN, Salvador Fuentes Pedroza, es un traidor porque “Yo considero que si tienes trabajando un buen tiempo con personas que confías y que le ayudas a tener consejeros porque no lo hubiera logrado tener sin mi ayuda y de repente cambia y es mi contrincante cuando estuvo en mi casa, en mi familia, y Salvador Fuentes de manera inexplicable, más que la ambición personal y de llegar a ser diputado federal plurinominal ,que es todo lo que lo mueve, es muy lamentable que esté el partido de cabeza por esa ambición”, alega en tono caciquil Pedro, personaje de la picaresca política local que en 2009 traicionó a Martha Leticia Sosa Govea, entonces candidata a la gubernatura del estado por el mismo partido que pretendía dirigir el trienio 2015-2018, y en 2012 a sus compañeras de partido y de grupo, Brenda del Carmen Gutiérrez Vega y Esmeralda Cárdenas Sánchez, damas a quienes, ayuntado con él amigo que está por allá, en el CEN del PAN, “ayudándolo”, atractivas damas, electoralmente, a las que descarriló sin miramientos el par de trúhanes poniendo fin a sus carreras políticas.
El regidor peralta Rivas quiere llevar al pelotón de fusilamiento al ex presidente del CDE del PAN, Raymundo González Saldaña, quien como el clásico burro más manso, dio su mejor patada al hacer caso omiso a la supuesta orden del CEN del PAN de suspender la elección del sábado 21 de septiembre de 2013 programada con todas las de la ley, con apego estricto a la convocatoria que en tiempo y forma fue publicada para conocimiento de Pedro, de los 66 consejeros electorales como él, del panismo colimense y de la sociedad en su conjunto.
El regidor panista se queja de a varios consejeros se les negó el derecho de participación en la sesión electiva del Consejo Estatal del PAN, cuando la verdad es que él mismo los ahuyentó con la campaña mediática orquestada para, primero, eliminar a su adversario con sendas demandas penales que resultaron de risa local; luego, con el petate de los comunicados suspensorios de la elección interna que apegada a derecho se llevó a cabo pese a su pataleo. Entre el grupo de los 32 consejeros que no asistieron a la cita partidista se encuentran también por lo menos 10 que se abstuvieron de participar por temor a las represalias de la triada Pedro–Jorge Luis-Virgilio
Seguro que para que Pedro es una lástima que el PAN no sea el Ejército Mexicano, pues si así fuera, a estas alturas le estarían rezando el novenario a Raymundo González Saldaña caído por las balas de los carabineros encabezados por Pedro y Jorge Luis Preciado: “Yo considero que si estuviera en el ejército, sería suficiente para fusilarlo, pero como no estamos en el ejército, quién sabe qué le vaya a pasar, ja, ja, ja,”, sentenció como si fuera el Pinochet colimense, dando pauta a que el aludido lo demandara por el delito de amenazas.
SE DICE QUE…
*Para que no haya lugar a dudas ni malos pensamientos, el dirigente estatal del PRI, Francisco Ánzar Herrera, clama que su partido no está involucrado en la elección del dirigente estatal del PAN, se dice respetuoso de los procesos electivos de otros partidos políticos, les desea a los panistas, como colimenses más que como priistas, que diriman sus diferencias en la mejor forma, para fortalecer la política en el Estado, y le apuesta al diálogo que siempre privilegiará sin jamás entrar en descalificaciones.