Más allá de un proceso electoral

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Democracia deliberativa

Por: Ángel Durán

Un proceso electoral, en donde se ejerce un derecho individual, pero, que sus efectos y consecuencias inciden ya en conjunto, en un resultado colectivo; impacta, en el destino de cada persona y de cada pueblo de forma diferente, ya nada más entre los que votaron, sino en toda la población. Si fue buena elección, buen futuro, si se escogió mal, mal presagio.

En lo individual, y conforme a la propia idiosincrasia del o la votante, se participa conforme a la ideología política de preferencia y en muchos de los casos viendo el beneficio propio.

En lo colectivo, la acción de cada ciudadano o ciudadana se acumula y finalmente se conjuga, para conseguir una sola decisión, a la que le llamamos voluntad democrática, esa participación colectiva, decide, quiénes serán los representantes del estado, ante el poder público.

Por ello es que, en ambos objetivos, las y los ciudadanos, al participar en un proceso electoral, se tiene que reflexionar, pues entender ambas formas del ejercicio del derecho político incide en el rumbo que un país toma, después del proceso electoral.

El objetivo principal, es construir, el mejor sistema de gobierno que represente al pueblo, por ello se tiene que diferenciar la acción individual y colectiva, debe haber congruencia del estilo de democracia, que se quiere para el país, para el estado o para el municipio.

Más allá del proceso electoral, lo que debemos de buscar es, la conjunción de todas las voluntades y anhelos de una sociedad, para vivir en paz y en armonía.

Para lograrlo, es necesario tomar un rol de responsabilidad cívica y democrática durante el proceso electoral, analizar el contexto de lo que ocurre, de quién será el o la candidata, cuál es su trayectoria, cuál ha sido el comportamiento en el pasado.

También, cuál es la viabilidad de sus promesas de campaña, preguntar, investigar y difundir en su caso, el pensamiento individual y colectivo de quienes están participando en el proceso electoral, no dejarse engañar.

Utilizar los diferentes medios de comunicación política que existen en el país; de esa forma, se fomentará el diálogo entre ciudadanos y ciudadanas, para palpar, cuál es el anhelo colectivo y también individual, de lo que se quiere, pues entre más información haya, mejor será la forma en que se tiene, para decidir por quién ejercer el derecho de voto.

Más allá de la elección, debemos de ver, que tan responsables fuimos para elegir a los representantes populares, si escogimos al o a la representante más idónea para que ejerza el cargo y si es acorde a los anhelos de la sociedad.

De igual forma, debo de ver más allá de la elección, el mecanismo más idóneo para exigir al elegido a que cumpla con sus promesas, con sus deberes de representación política.

El proceso electoral, solamente se compone de un mecanismo de elección y más allá de éste, es un período en donde los electos, son los que tienen que demostrar que lo que hicimos en lo individual y colectivo durante el proceso electoral, fueron los candidatos y candidatas idóneas para representar al pueblo y un mensaje ciudadano a ellos que si no cumplen recibirán un castigo en el siguiente proceso electoral.

Este deber solo es para los y las ciudadanos. Reflexionemos.

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