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México.- Si usar un cubrebocas te ha hecho consciente de tu mal aliento, es momento de solucionarlo.
El dentista Mark Burhenne explica que la halitosis es el mal aliento crónico que puede provenir de varias fuentes, pero la más común es un desequilibrio del microbioma oral o disbiosis. Esto ocurre comúnmente por sequedad de boca o el uso de ciertos medicamentos, dietas ricas en azúcar o alimentos ácidos y mala higiene bucal.
Como lo menciona la página web HARMONÍA, las causas más graves pueden incluir aftas orales recurrentes, un absceso en la boca, enfermedad de las encías o cáncer oral.
Puede parecer contradictorio, pero ciertos métodos de higiene oral pueden empeorar el problema en lugar de mejorarlo, como el uso de enjuague bucal y otros ingredientes antibacterianos. Entonces, si tu enjuague bucal no ayuda, ¿qué puedes hacer?
Para tratar el mal aliento debes:
1. Eliminar el exceso de azúcar o alimentos altamente ácidos de tu dieta. Las bacterias en la boca se alimentan de éstos, lo que deja un fuerte olor. Puede ser útil eliminarlos de tu dieta, o simplemente reducirlos y cepillarte los dientes después de comerlos.
2. Intentar cerrar la boca por la noche. “Es increíblemente común dormir con la boca abierta y esto la seca, lo que puede conducir a una disbiosis”, explica Burhenne. El especialista recomienda recurrir a la cinta adhesiva en la boca, suena un poco agresivo e incómodo pero te entrenará para respirar por la nariz durante la noche. Así evitarás el crecimiento excesivo de bacterias que de otro modo se produciría.
Cubrir tu boca no es tan aterrador como puede parecer. “El cerebro está muy bien conectado para asegurarse de que no te asfixies mientras duermes”, dice. De hecho, esa es una razón por la que muchas personas rechinan los dientes, para despertarse de la apnea del sueño.
Para hacerlo, se requiere un tipo específico de cinta adhesiva hecha para este propósito. Según Burhenne, la cinta bucal no es fuerte, como la común, y debería ser relativamente fácil separar los labios si es necesario.
3. Dejar de usar tu pasta de dientes y enjuague bucal. Esto puede sonar sorprendente, pero ciertos químicos en la pasta de dientes y el impacto antibiótico de algunos enjuagues bucales pueden reaccionar negativamente con las bacterias orales. Esto puede conducir a un ciclo de disbiosis.
Debes continuar cepillándote los dientes con agua y usar hilo dental con frecuencia, “pero observa lo que sucede después de varios días o un par de semanas de eliminar estos elementos”. Es similar a una dieta de eliminación, pues dejar estos productos durante algunas semanas y reintroducirlos lentamente en tu rutina de cuidado bucal te permite descubrir si son los que causa el problema.
4. Beber más agua. Una forma simple y efectiva de tratar el mal aliento es beber mucha agua. “Tu saliva es una herramienta vital para mantener la salud de tu biopelícula (donde viven las bacterias de tu microbioma oral), y la falta de hidratación puede conducir a una salivación menos efectiva”. Beber suficiente agua puede prevenir la boca seca y ayudarte a eliminar las bacterias malolientes producidas al comer.
5. Comienzar a raspar tu lengua. En un estudio se demostró que el raspado de la lengua es más efectivo para mejorar el mal aliento que cepillarse los dientes. Burhenne recomienda usar un raspador de metal, no sólo tu cepillo de dientes. Los dispositivos son fáciles de usar, relativamente económicos y ayudan a eliminar la acumulación de bacterias y azufre que pueden acumularse en la lengua.
Con información de HARMONÍA