LEGISLATADURA OMISA Y ENCUBRIDORA

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AL DESNUDO

Por Edgar Rodríguez

Los costosos múltiples órganos de control existentes para garantizarles a los ciudadanos colimenses el manejo escrupuloso de los recursos públicos por parte de sus gobiernos, a la hora de la verdad, sirven para maldita sea la cosa. Funcionarios municipales, estatales y federales hacen lo que les viene en gana con el dinero, patrimonio y el crédito del pueblo bueno y sabio, sin que nadie nunca jamás les ponga una mano encima.

A pesar de que todo mundo vio a tiempo el desastre financiero que resultaría a futuro de la presente administración estatal de José Ignacio Peralta Sánchez, la Contraloría General del Gobierno del Estado no detectó ninguna anomalía digna de motivar su intervención para corregirla y evitarle a la población males mayores como ha sucedido por la irresponsabilidad e encubrimiento de los diputados centaveros de la LIX Legislatura Estatal.

Los diputados locales a quienes todavía les quedan dos semanas de vida legislativa, presuntamente nunca se dieron cuenta de nada, como el Monje Loco, “nadie sabe, nadie supo”. Los integrantes de las comisiones de Hacienda y Fiscalización y Anticorrupción, siempre voltearon para otro lado para no ver del gobernador Peralta y de su concuño a quien tuvo, mantuvo y le dio, como Secretario de Planeación y Finanzas, Carlos Arturo Noriega García. Igual que la Carabina de Ambrosio, ni sirvieron ni funcionaron.

Por omisos y encubridores, los diputados que además de sus altos salarios y prebendas se llevaron millones de pesos por aprobar la contratación de créditos al gobernador y votarle a favor todo lo que les ordenó, deben ser llamados a cuentas por la próxima gobernadora a la que ya le están comedidamente sirviendo con tal de congratularse con ella y no los vaya a encausar por sus tropelías una vez instalada en Casa de Gobierno y Complejo Administrativo. El colmo es que algunos de ellos repetirán en la siguiente legislatura y otros se ven ya en el gabinete indirista.

Hasta ahora, todas las baterías han estado dirigidas solamente hacia el gobernador Peralta Sánchez, tanto por los medios de comunicación como por los “analistas políticos” que lo vendieron bien en su momento, y ante su fracaso, le han volteado cara, pero tiempo es ya de que también denuncien a los permisivos y cómplices diputados de la peor legislatura local en muchos años. Todos son de culpar porque todos pecaron a manos llenas.

Los servicios que le están prestando a la gobernadora electa para congratularla, no los salvará de la quema que les vendrá por sus más que evidentes complicidades con un gobierno estatal, que llevó a Colima a la peor crisis sanitaria, de seguridad y económica de su historia. La hicieron y tendrán que pagarla, no se deben ira tan

campantes con el dinero mal habido, mucho menos seguir pegados a la ubre presupuestal de la 4T como pretenden. ¡Duro contra ellos!

Se dice que…

*El próximo gobierno estatal deberá darle pa ’tras a los negocios transexenales en grande que el actual gobernador hizo con sus “amigos”. Sí les dan participación de los mismos a los nuevos dueños del poder podrán continuar la fiesta, caso contrario, no se la van a acabar con los inquisidores de la 4T. Al tiempo.

*Si el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, les dará chamba a los gobernadores de Sinaloa (PRI), Quirino Ordaz Coppel; y de Nayarit (PAN), Antonio Echevarría García, en cuanto terminen sus periodos, de seguro que también incorporará a su gobierno de la 4T al de Colima (PRI), José Ignacio Peralta Sánchez, a quien podría, si no es en la Secretaría de Hacienda, nombrar embajador de México ante la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos Mundial del Comercio (OCDE), por ejemplo.