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OPERACIÓN COLIMA

Por: Noé Guerra Pimentel

Quienes se meten a esto de la contienda política deben saber que los triunfos más que con fanfarronadas, denuestos, payasadas y ocurrencias, se construyen como consecuencia de una trayectoria limpia, trabajo honesto, propuestas realistas, compromisos realizables y alianzas políticas, como parece lo entiende José Ignacio Peralta, el aspirante a la gubernatura por el PRI, PANAL y PVEM; por lo que como para que a nadie le quede duda que va por todas las canicas, el viernes pasado concretó su último gran movimiento que estratégico como se vio, desde hoy ya pone lo pone en la antesala del despacho principal de Palacio de Gobierno auspiciado por los tres políticos colimenses más acreditados: Mely, Rueda y Rangel, tres fortalezas que desde la semana pasada no solo tienen la encomienda reestructurar desde diferentes frentes la responsabilidad, sino de mantener en las mejores condiciones hasta su término el proyecto peraltista.

A esta labor recién concretada hay que retomar la propia propuesta política del Candidato iniciada electoralmente hace dos meses y la trayectoria personal que desde su nominación lo reveló como el aspirante más experimentado y menos cuestionable comparado con sus antagónicos, así como las anteriores alianzas estratégicas hechas desde el PRI con las otras siglas que de esta manera buscan posicionarse a nivel local, fuerzas externas de las que en apoyo de Peralta emanaron catorce de los diez candidatos a alcaldes y por lo menos veinte de los aspirantes a diputados de mayoría que representan a tres de los ocho partidos políticos en pugna con la consecuente suma de actores políticos vigentes, líderes  de cierto capital que se presume harán valer en las urnas.

La pinza abierta con la indiscutible experiencia, discurso, capacidad de diálogo y relaciones locales y nacionales de Rogelio Rueda Sánchez como su Vocero oficial y con la visión moderna y objetiva y las innegables tablas y carisma de la joven Senadora Mely Romero Celis, como Coordinadora general de Campaña, cerrándola con la oportuna inclusión de Federico Rangel Lozano, quien con su presencia e incuestionable liderazgo se espera sume de manera efectiva los elementos de los que quizá carecía el equipo de campaña del Candidato para asegurarse el triunfo, como la mayoría, si no es que totalidad, del llamado voto duro priista, la mayor parte de la estructura partidista, la base magisterial de las dos secciones sindicales y a los sectores de la sociedad civil organizada que en su trayecto habían venido simpatizando con el trabajo  político del profesor Rangel.

Con Federico Rangel y su notoria rentabilidad electoral que en la víspera lo había  posicionado como uno de los aspirantes punteros para la candidatura al Ejecutivo estatal, Peralta sabe que afianza su último y más fuerte asidero no solo para remontar su propia ventaja, sino para con sobrada fuerza y contundente legitimidad llegar a la meta que tiene trazada y así dejar en el camino a sus siete adversarios políticos que hasta hoy no han mostrado músculo ni la fuerza real suficiente como para llegar a alcanzarlo, ya no digamos derrotarlo el 7 de junio.

Así, Federico Rangel, el Alcalde capitalino con licencia desde el 23 de marzo y que como sabemos a otro día fue nombrado coordinador electoral para el primer distrito federal, resultó inscrito en la primera posición plurinominal de la lista de aspirantes de representación proporcional por el PRI a la LVIII legislatura, a dónde seguramente llegará, desde este viernes 17 de abril ya fue investido mediante Concejo Político, no podía ser menos ni de otra manera, como el dirigente formal y desde ese momento incuestionable líder del PRI en el Estado, para ahora sí, desde el priismo sacar adelante una elección que más que por la fuerza de los otros contendientes, por sí misma ocupaba avanzar con la tranquilidad que solo da la unidad interna y el trabajo coordinado en equipo a partir de una dirigencia legítima y un liderazgo real, tal y como se acaba de concretar.

 

RECADITO: Más tardé en escribirlo que en lo que se dio, así no se podía continuar.