Las dos Colimas /Manzanillo, el discurso de la elección

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La Panga

Por: Mayahuel Hurtado Ortiz

Hay una realidad que no se puede ocultar, y me refiero amable lector, lectora a las dos Colimas, así como se escucha, las separan unos 30 kilómetros de la capital a Tecomán, unos 40 kilómetros con respecto a Armería y 110 kilómetros hasta Manzanillo, y es entre esta franja territorial que se viven dos realidades distintas, me refiero a la Zona Norte del estado y a la Costa Sur.

Muchos dicen por qué dos Colimas, en la zona Norte está la capital que goza de todos los beneficios y privilegios, ahí están los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, ahí están los mejores proyectos de infraestructura carretera y urbana, no podemos evitar citar a los museos, al Teatro Hidalgo, al Eco Parque, a otros parques y jardines de grandes dimensiones donde hay opciones de esparcimiento. Pero no es todo, hay un polideportivo, un estadio que aunque sea pequeño, se celebran grandes eventos, unidades deportivas, hay ligas que cada año ganan torneos a los del sur que no tienen las mismas posibilidades; no podemos olvidar las plazas comerciales, zonas arqueológicas, zona rosa en los primeros cuadros en el centro de la capital. 

Ahí está la sede de la Universidad de Colima, es la ciudad multi trámites, ya que ahí están todas las dependencias, es la ciudad de las oportunidades, donde el nivel de vida es abismalmente diferentes con respecto a la costa sur, es la ciudad de las avenidas grandes, del orden vial, de la armonización citadina, de los semáforos sincronizados, de las tiendas y comercios prósperos, donde los camellones de las avenidas son verdaderas postales, es Colima la bella que junto con Villa de Álvarez, son lugares que lo tienen todo.

Pero rumbo al sur, unos 30 kilómetros el panorama cambia, Tecomán por ejemplo tiene un acceso principal que conecta al centro, pero es esta zona comercial la que agoniza, necesita renovarse y hacerse más atractiva, existen pocos restaurantes grandes y muchos comercios de comida pequeños, hay pocos atractivos turísticos y la playa está alejada del centro, y aunque sea un paradisiaco lugar, no fue suficiente que la tierra del limón haya tenido gobernadores que no alcanzaran a hacerle justicia a esa ciudad.

Peor panorama ofrece Armería, una tierra olvidada de los proyectos de Desarrollo Urbano y de apostarle a potenciar la playa El Paraíso, ahí los ramaderos que aún sobreviven hacen grandes esfuerzos por dar lo mejor al turismo que llega. En su arena oscura y el mar inmenso, en ese encanto natural podemos caminar unos kilómetros y ver la falta de atención a Cuyutlán, la legendaria tierra de la Ola Verde, que en los meses de abril y mayo se pinta el mar para que quien lo contemple se enamore. Sin embargo ambos destinos no han tenido un proyecto que potencie el turismo en esa zona, Armería no ha cambiado mucho, la vialidad principal donde es la parada de los autobuses, es casi la misma.

Pero vamos al corazón económico, a la tierra más productiva del estado, me refiero al municipio de Manzanillo, el motor que genera empleos, el imponente puerto de Manzanillo que a través de la cadena logística se ha ganado el liderazgo nacional y ser de los de mayor importancia en América Latina, un lugar donde la promesa de la armonización puerto-ciudad aún está por verse, donde no hay promoción turística adecuada para que estemos a la altura de otros destinos como Puerto Vallarta, Nuevo Vallarta, Acapulco, entre otros sitios de playa; falta añadir que es una zona donde la pesca agoniza. No tiene el desarrollo urbano de la zona norte, tampoco los sitios de esparcimiento, ni sus plazas, sus jardines avenidas o unidades deportivas, aún siendo la zona donde se genera la economía de la región en un porcentaje mayor.

Pero Manzanillo en esta elección se ha convertido en el discurso principal de los candidatos que buscan ganar la gubernatura del estado, y esta semana ha sido tendencia en los videos o declaraciones de los candidatos, que en su mayoría son de la zona norte.

Las matemáticas son frías y ya vieron que Manzanillo es el punto clave, pero que si le sumas a Tecomán y Armería, tan solo con eso inclinas la balanza en una gubernatura. Por eso prometen venir a despachar aquí, a darle justicia social a esta bella tierra, a generar empleos, a traer el desarrollo, a impulsar el turismo y la pesca. 

El problema es que la conciencia histórica y electoral jugará un papel determinante para que la voluntad de los ciudadanos se exprese en las urnas. Porque Percepción no es realidad, y la realidad, la única que verdaderamente existe, está en la mente de los ciudadanos.

¡Es el tiempo de la Costa!

LOS REMOS DE LA PANGA:

REMO 1: por mucho que inflen a algunos candidatos o candidatas, la realidad la vamos a conocer el próximo domingo seis de junio, cuando el conteo rápido confirmen las decenas de encuesta que se publican a diario. Hasta un niño puede ver que quienes encabezan las simpatías y preferencias entre la ciudadanía son sin duda alguna Indira Vizcaíno Silva de la alianza Morena- Panal y Virgilio Mendoza Amezcua del Partido Verde; y aunque falte mucho para la elección los resultados son visibles. Y lo que salta a la vista está más que claro, durante esta semana ya quedó constancia quien es candidato de la costa y quienes los del norte.

REMO 2: algo deben hacer los asesores de la candidata del Partido Revolucionario Institucional Mely Romero Celis, porque todos los días de la semana, sus discursos de campaña, sus posteos en redes sociales son promesas que no cumplieron sus predecesores y si a esto le sumamos que van en alianza con quien fuera su acérrimo enemigo político como lo era el Partido Acción Nacional, deben comprender que la gente se está acostumbrando a verlos arriba del mismo carro. Mely debe enfocarse a otras temáticas muy diferentes a las que los candidatos traen, necesitan innovar, ofrecer algo diferente y usar los argumentos a favor para formar un discurso antisistema en los municipios donde gobierna otro partido, ahí está la clave para que se posicione.