La modernización de las universidades

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Por: Ángel Durán

El reto más importante de las universidades para el siglo XXI es, modernizarse. Una de sus formas de hacerlo tiene que ver con la automatización y generar condiciones para que haya educación en línea gradual, bajo un enfoque que potencie el desarrollo de todo ser humano. Ese es el objetivo primordial que se ha plasmado en el artículo 4 de la Constitución mexicana.

El costo de la educación pública en México, a nivel profesional, prácticamente es simbólico para el estudiantado, el dinero proviene del erario público, o sea de los impuestos que pagan los contribuyentes cautivos de nuestro país, de ahí que haya un interés social en, que lo que se está invirtiendo para la educación tenga buenos dividendos para la sociedad.

 

México le ha apostado a la educación pagada por el Estado y se ha estado haciendo responsable de ello. En Estados Unidos de Norteamérica, nuestro vecino del Norte, la educación es muy cara y representa un costo directo para el alumno y aunque les dan créditos y duran muchos años después de salir de sus estudios universitarios pagando la deuda.

México prácticamente regala su educación. Sin embargo, pareciera que no rinde buenos frutos este sistema, porque se critica al sistema educativo de que no incide en el buen rumbo del país y que la calidad de educación en México, no es competitiva a nivel internacional.

Este artículo no tiene como fin un análisis de, cómo las instituciones privadas, ofrecen su oferta de educación, pues ella es, que son supervisadas por la Secretaría de Educación Pública, las reglas que deben cumplir son las mismas que las instituciones de educación pública, y aunque pareciera ser más rigoristas, lo mismo sucede en que los profesionales que egresan de ambos sectores: público y privado, son criticados por la sociedad, lo que indica un problema mayor y que la misma sociedad no confía o cuando menos, no tiene un alto nivel de confianza en la forma en cómo se está impartiendo la educación pública y privada en México.

Sin embargo, como la educación pública es pagada prácticamente de los impuestos de los contribuyentes, es que resulta importante saber, por qué se les critica tanto.

La educación en nuestro país, siendo realistas, parece de las mismas dolencias que tienen cualquier otra institución pública, pues a pesar de que casi todo es pagado por el Estado, vía impuestos, al momento de garantizar los derechos de la sociedad, entre ellos el de la educación, simple y sencillamente no se está haciendo lo justamente necesario para que tengamos un sistema educación de calidad.

En estos tiempos, es preocupante que la educación siga estando en un lugar donde la sociedad no le tiene confianza. Hay otros países, sobre todo; los nórdicos, tienen un mejor sistema de educación y entonces, aquí la pregunta es, por qué las universidades, no podrían saber cuáles son los mejores usos y prácticas para la enseñanza profesional y que estas instituciones públicas, saquen alumnos y alumnas que hagan crecer y detonar el desarrollo del ser humano.

Ese es el anhelo que tenemos que reflexionar y que hay que cumplir, como egresados de una institución pública debemos esforzarnos para que todo el trabajo que estemos desempeñando, sea para beneficio propio, pero también que incida en el detonante de un desarrollo social.

Por eso, ahora que nos alcanza la tecnología e inteligencia artificial, necesitamos que las universidades se modernicen, que se democratice la educación, que sea la fuente de crear hombres y mujeres con vastos conocimientos para detonar el desarrollo personal y social y contar con sociedades a corto, mediano y largo plazo, bien educadas y al decir bien educadas significa, garantizar las libertades a toda persona y que las universidades inviertan la mayor parte de su presupuesto en este objetivo.

Estamos en pleno siglo XXI y necesitamos darnos cuenta que una de las instituciones más nobles para transformar al país, son las universidades, pues su objetivo es formar a la juventud para que éstos reconstruyan el tejido social y generen condiciones de sustentabilidad democrática en el futuro.

 

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