LA IZQUIERDA FRACASADA

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Por José Díaz Madrigal

Hace apenas unos días en este mes de mayo, se llevaron a cabo elecciones para renovar autoridades en La Comunidad de Madrid España. En ese país, en vez de nombrar estados libres y soberanos como es el caso de México;  les llaman comunidades autónomas. La Comunidad de Madrid es la tercera mas poblada, solo por detrás de Andalucía y de Cataluña. Comparativamente en población, un poco mayor que el estado de Guanajuato, aquí en México.

La Comunidad de Madrid se compone de 179 alcaldías, incluyendo la capital española. En la elección del 2018, las dos principales formaciones de izquierda PSOE -Partido Socialista Obrero Español- de Pedro Sánchez y Juntos Podemos de Pablo Iglesias -el conocido político por usar una gran coleta- se habían alzado triunfalmente con la mayoría de los Ayuntamientos de esa comunidad. Tres años después, en los comicios que acaban de pasar, los dos partidos de izquierda sufrieron una aplastante derrota; conservando tan solo dos pequeños municipios de los 179 que es el total de dicha comunidad.

Lo que pasó es que los madrileños, se dieron cuenta de la farsa que resulta la izquierda populista. Con mediano relumbrón, como pasajera luna de miel; al inicio de las zurdas administraciones y porque todavía llevan el impulso de la estrategia política que los encumbró en el poder, pareciera que trabajan bien; sin embargo ya estando en funciones quieren seguir gobernando con la misma lógica polarizante, como sí estuvieran en campaña permanente; produciendo mucha decepción entre los electores, que echan de ver, que como gobierno constituido, no la hacen, no sirven para gobernar constructivamente, sino al contrario, destruyen lo que si caminaba adecuadamente; poniendo en aprietos al pueblo que los eligió.

En México padecemos un gobierno de izquierda, salido del siniestro -por la orientación- partido de Morena. Desde que llegaron al poder los zurdos, claro está, en alusión al espectro político al que pertenecen; los mexicanos hemos retrocedido democráticamente. Regresó a la práctica parlamentaria, lo que pensamos ya no iba a ocurrir: los legisladores sin sentido de honor propio, que se convierten en puros sujetos levantadedos; atentos a las indicaciones del presidente de la república. Prueba de ello fue el micrófono prendido que dejó la diputada Claudia Reséndiz cuando dijo: “ay, el pinche de Mier está diciendo que la votemos” dando a entender, que estaba votando en contra de su voluntad, por orden del coordinador parlamentario Ignacio Mier de Morena, este con todos los indicios de que fue puesto por López Obrador.

La regresión izquierdista que representa el tabasqueño, se manifiesta en distintos aspectos de la vida nacional. Quiere destruir, como en los hechos destruyó o cuando menos disminuyó en gran medida a múltiples organismos, fideicomisos y programas públicos; que trabajaban si no a la perfección, lo hacían aceptablemente. Pues el asunto es que trae entre ceja y oreja al INE, organismo autónomo del estado mexicano, encargado de organizar con reglas acordadas de antemano por todos los partidos políticos, las elecciones en México y, es precisamente por esa autonomía, que no quieren ni deben plegarse a los deseos de López Obrador. Por estos caprichosos motivos, ambiciona desaparecer al INE.

Al de Macuspana, ya como gobierno, no le salen bien las cosas. Como país, en el concierto internacional de naciones, estamos más jodidos, más pobres que cuando llegó él a la presidencia. Para informarse solo hay que echarse un clavado, buscando el índice económico de los países a nivel mundial, donde se notará que vamos como los cangrejos: pa’trás. Eso al presidente lo tiene sin cuidado, lo suyo es la habilidad que tiene para engañar todos los días, a los inocentes que siguen creyendo en él.

La izquierda populista quiere hacer lo mismo, que hace nacionalmente, ahora en la patria chica, Colima, lugar donde quieren replicar la misma metodología que hace el zurdo mayor, arruinar a la gente. Lo sensato es que los colimotes estamos más avispados y, la candidata que pregona “nuestra” Colima, viene como dice el viejo tango argentino: cuesta abajo. . . En las preferencias electorales, tanto que el presidente estatal de ese partido, Morena, abiertamente en esta semana que terminó, declara que reconoce que su partido se puede llevar una sorpresa en los comicios.

La Comunidad de Madrid España, respondió a los maletas de la izquierda, que ya no confiaban en ellos, quitándoles el mando.

Pablo Iglesias, fracasado, al menos tuvo dignidad. Por la derrota que le propinaron, renunció a su puesto político y, como si hubiera apostado en las urnas mascara contra cabellera, perdió, y se mochó la colecta.