Rincón de la Conciencia
Por: Antonio Valdés Mejía
Una pequeña de seis años acostada conversando con su mamá le dijo: “hueles rico”, y la mamá le respondió: “Mi amor, a que puedo oler si no uso lociones, perfumes, ni cremas con seguridad no huelo a nada”. Pero la pequeña volvía a decir sonriente: “Te equivocas, mamita, hueles rico, HUELES A MAMÁ”.
Esta respuesta siempre me llenaba de emoción y ahora después de haber visto pasar el tiempo me hace pensar que es una hermosa respuesta, llena de amor y de ternura.
¡Hueles a Mamá! Yo nunca había pensado en ese olor, no lo había llamado así, nunca supe definirlo, pero ahora sé que mi madre, también olía dulcemente a mamá. El olor de madre te identifica y los niños, como siempre, muy sensibles e intuitivos a ciertos detalles que van más allá del simple olor, lo descubren y lo dicen.
“Hueles a Mamá” especialmente cuando estás llena de ternura, de amor, de cariño, de comprensión y de deseos de amar y de servir a tus hijos, que ahora quizás no te comprendan, pero mañana se cambiará la historia.
“Hueles a Mamá” cuando juegas con tus hijos sin importarte que pasó con tu arreglo. Cuando con ellos vuelves a ser niña y compartes sus juegos, la pelota y la muñeca y el tiempo que inviertes jugando con ellos.
“Hueles a Mamá” cuando con ellos cantas y les cuentas cuentos. Cuando escuchas con toda tu atención sus quejas, sus problemas, sus temores y sus inquietudes.
“Hueles a Mamá” cuando encuentras palabras adecuadas en sus momentos tristes o de angustia. Cuando les dedicas todo tu tiempo especialmente si están enfermos.
“Hueles a Mamá” cuando les permites invitar a sus amigos, sin preocuparte como te dejan la casa. Cuando soportas sus bromas pesadas. Cuando les hablas de su deporte favorito, aunque tú no entiendas nada.
“Hueles a Mamá” cuando les reprendes a tiempo e impones una disciplina dulce pero firme. Cuando sabes decir SI y cuando sabes decir NO.
“Hueles a Mamá” cuando te afanas y preocupas por sus estudios reconociendo que es su futuro. Cuando procuras mejorar y aprender a ser mamá las veinticuatro horas del día.
Ojalá que todas las mujeres del mundo tuvieran siempre ese hermoso y dulce “olor a Mamá”.
¡Gracias por el olor a mamá!
*Las opiniones expresadas en este texto de opinión, son responsabilidad exclusiva del autor y no son atribuibles CN COLIMANOTICIAS.